FESTIVAL METAL MANIA 2003
11, 12, 13 Villarrobledo (Albacete)

…Y por fin llego el 10 de julio a Villarrobledo. El sol, la gente, el sudor, el polvo, la arena y el METAL con mayúsculas, se dieron cita en esta Albaceteña ciudad para abrir sus brazos y dar la más calurosa bienvenida a este neonato que es el Metal Manía, sin duda el que mejor cartel presentaba este año en cuanto a festivales se refiere.
Aún hoy me encuentro consternado por todo cuanto vimos allá, por lo bueno y por lo malo (que lo hubo). El festival tenía el tirón indudable de su, prácticamente, inmejorable cartel pero contaba (y de hecho contó) con lo desfavorable del sitio escogido para realizarlo. No es que tenga nada en contra de Villarrobledo, pero cierto es y nadie puede negarlo que tanto la zona de acampada como la destinada a los conciertos es, simplemente, pésima, horrible y deplorable. Como todos sabréis por el ViñaRock, la zona de acampada es un pedregal desértico, sin un solo árbol que de algo de cobijo a los más de 40ºC que aguantábamos los allí presentes. La organización podría pensar un poco en ello e instalar toldos y carpas para que la gente no coja insolaciones (que más de una hubo). Por otro lado la seguridad en dicha zona es inexistente, sólo el jueves vimos algunos policías que sólo se ocupaban de que la gente sacara los coches de la zona de acampada. La zona de conciertos es otra historia, ahí sí parece que se pensó un poco más en la gente (los 90€ no son poco) y se puso un trozo de césped artificial para que, al menos, refrescasen un poco y el personal no se sentara sólo en el ardiente asfalto de la zona. Sólo se instaló un escenario. En principio esto puede parecer un error, pero no fue así. Las pruebas y cambios de escenario fueron rápidos y dieron tiempo a la concurrencia para descansar y refrescarse entre descarga y descarga.

El festival se abrió el jueves con bastante gente ya en el recinto (decir que en la zona de acampada no había control sobre si los acampadotes habían pagado o no la entrada). La Bon Scot Band fue la encargada de comenzar las hostilidades en la carpa de Mephisto que había instalada en las inmediaciones. Los compatriotas, acostumbrados a talonear a los grandes, dieron su típico recital basado únicamente en versiones de AC/DC y la verdad es que casi los prefiero a ellos que a los originales. Este hecho hace que no haya nada destacable que decir sobre ellos, tal vez tuvieron que pensar en hacer temas propios, aunque esta es sólo mi opinión. Bien es cierto que supieron animara la concurrencia y dar un gran pistoletazo de salida al festival. Entre canciones pudimos ver asomar para mirar a la gente a la rubia teutona que seguía, y es que Doro no ha perdido ni un ápice de la fuerza que siempre la ha caracterizado, más bien al contrario la germana se asemeja al buen vino, mejora, toma fuerza, matices y sabores con los años. Su descarga fue un repaso de cerca de una hora y media a sus últimos trabajos discográficos, recordando algunos otros de su época en Warlock como Metal Tango y otros propios, como su himno y bandera "All we are", que utilizó para despedirse seguido por un "Sois cojonudos" en perfecto español, como hizo a lo largo del show. La noche dió para poco más de sí. Para ver a las primeras víctimas del alcohol y reencuentros con los amigos. Nos acostamos con gran sabor de boca y esperanzador por lo que se nos venía encima…

Viernes 11!!!
… pero el sueño duró poco. Los que no tuvimos la suerte de encontrar cama en las cercanías (no había ni una cama libre en 100 km a la redonda) recordamos que estábamos en la zona de acampada y lo que eso conllevaba.
Antes de seguir debo advertir que no soy de los que se rasgan las vestiduras por casi ningún grupo, que tengo un espíritu crítico... Digo esto para que nadie se lleve luego a engaños, ya que alguna banda grande me dejó frío a más no poder.

El día lo abrió REBELLION, el grupo del ex-Grave Digger Uwe Lulis y Tommi Goettlich. Comienza el festival con una banda desconocida hasta ahora para mí, Rebellion, con una formación clásica, voz, dos guitarras, bajo y batería. Heavy Metal clásico muy potente, con cortes a lo Manowar o Judas Priest. Gozaron de un excelente sonido, a pesar de abrir el festival. No contaron con mucho público, pero a pesar de eso consiguieron mover a los "pocos" allí reunidos. Cumplieron bien con su papel.

Poco a poco iba llegando la gente a las inmediaciones y OVERKILL apareció en escena con algunos problemas de sonido, ya que el equipo "petó" y tuvieron que cambiar los monitores. Son una banda ya con mucha experiencia y eso se notó. Thrash metal a tope sin concesiones y con su peculiar voz, aunque se llegaron a hacer un tanto aburridos.

Y aquí un manto de nubes e incertidumbre llegó hasta nosotros. Un encargado de la organización salió a anunciarnos que los fineses APOCALIPTYCA no podrían tocar en su horario, que hasta las 21.00 no seguirían ya que, aunque dijo que tocarían, no dijo cuando y en el público nos temíamos lo peor, que quedara en el aire para siempre. Muchos éramos los que teníamos una enorme curiosidad en presenciar la descarga de estos virtuosos del chelo, y tras la actuación de SLAYER nos anunciaron que tocarían al final del horario previsto… Y ya lo creo que lo hicieron, pero esa es otra historia…

Después de una hora de inactividad debido a lo sucedido con Apocalyptica, llegaron SEPULTURA, el primer plato fuerte del festival. Todos nos preguntábamos si Derrick Green estaría esta vez a la altura y así fue, desde el principio se ganó al público y el recinto comenzó a temblar con sus gritos, la atronadora guitarra de Andreas Kisser, el potente bajo de Paulo Jr. y, como no, la apisonadora batería de Igor Cavalera. Aunque los temas nuevos no tienen la aceptación deseada y la gente se resistía un poco (ojo, solo un poco), cuando empezaron a sonar temas como Territory, Refuse/Resist, Biotech Is Godzilla, Roots o Desperate Cry, la gente enloquecía a lo grande. Fue un buen calentamiento para lo que se nos vendría encima después de la actuación de Nigthwish…

Como había sido anunciado, NIGHTWISH salió a la hora prevista. Una Tarja ataviada con un precioso vestido blanco que destacaba aún más entre el riguroso negro del resto de la banda, nos empezó a deleitar con el primer tema de su nuevo disco "Bless the child" a la que siguió un potentísimo "Kinslayer" que nadie esperaba tan pronto. He de decir que el divismo del q se le acusa normalmente a Tarja Turunen no estuvo presente esta noche. Se mostró muy cercana al público y se encargó de levantarnos a todos. Si bien no se la escuchaba demasiado bien al principio por problemas técnicos, cuando estos se solucionaron todos disfrutamos de la que, para mí, es la mejor voz femenina con diferencia del panorama heavy. Uno tras otro fueron cayendo trayazos de la banda como "Dead to the world", "She is my sin" o "Slaying the dreamer" con un magnífico Marco a la voz, muchísimo mejor cantante que bajista (¡¡Que alguien le enseñe a usar la mano derecha!!), o con otras más antiguas como la preciosa "Come cover me", que nos emocionó a todos. La banda se retiró momentáneamente para regresar poco después a despedirse con la versión de "Gary Moore Over The Hills and far away" que los nórdicos han convertido ya en un clásico propio. La gente, que casi llenaba la zona se quedó sedienta de más de ellos, pero esto quedará pendiente para próximas ocasiones.

SLAYER comenzó su actuación con la intro Darkness of Christ y el tema Disciple que abre su último álbum, God Hates Us All, y desde el primer acorde dejaron claras sus intenciones: Os vamos a machacar los cuellos. Y así fue, Slayer posee uno de los directos más brutales del planeta y si a eso le sumamos que gozaron del mejor sonido de todo el festival el resultado es devastador. Tom Araya se desgarraba las cuerdas vocales y martilleaba su bajo sin piedad, Jeff Hanneman y Kerry King son dos autenticas máquinas de hacer riffs y solos infernales y Dave Lombardo sigue demostrando que hoy por hoy es el mejor batería de thrash metal del mundo. Su set list se basó en el álbum Reign In Blood, de hecho lo tocaron íntegramente (hecho que todavía hace que se me pongan los pelos de punta). War Ensemble, Angel of Death, Raining Blood (con ésta cerraron), Dead Skin Mask y la inesperada Haunting the Chapel fueron los temas donde más se movió el público, si cabe, pues al igual que la banda las primeras filas no dejaron de moverse en ningún momento. Solo eché en falta dos temas: Hell Awaits y Seasons In The Abyss, pero la perfección no existe. No descansaron, no tuvieron piedad, ni siquiera hicieron bis ¿para qué parar? Incluso la despedida fue brutal con Dave "trituradora" Lombardo pateando su "pequeña" batería al suelo. Slayer demostró de nuevo que son los reyes del thrash metal y la música extrema, le pese a quien le pese. Sin duda un 10 para ellos.

Y llegaba el turno para los cabeza de cartel de la noche, los alemanes BLIND GUARDIAN, que invitaron a una cantidad impresionante de gente. Como ya dije antes, no me rasgo las vestiduras por nadie, y si bien es cierto que la banda estuvo a un excelente nivel, este no fue el caso de Hansi, que a partir de la cuarta canción se diluyó como una aspirina efervescente (que me perdonen sus incondicionales, pero su actuación me pareció bastante triste). Con un set-list muy parecido al de sus últimas visitas dieron un repaso de más de hora y media a su discografía. He de decir (ya que uno también es músico) que TODAS las canciones estaban bajadas más de un par de tonos, aunque si esto no fuera suficiente, el señor Kursh se encargó más de una vez de bajarlos más de una octava, motivo por el que canciones como "bright eyes", "the bard's song", "The script for my requiem" o la mismísima "imaginations from the other side" sonaron con unas líneas melódicas casi irreconocibles. Ni un atisbo de los gritos tan característicos de Hansi. La banda también estuvo bastante estática, apática diría yo. "The bard's song" fue cantada casi íntegramente por el público algo que ya es casi normal en los conciertos de Guardian. Lo mismo ocurrió con otras canciones. Animar a la gente a colaborar y disfrutar está muy bien, está cojonudo, pero hay que recordar que el público paga para escuchar al grupo, no para cantar ellos en un karaoke. Lo mejor sin duda de su actuación fue el magnifico "Nightfall" interpretado, esta vez en perfecta simbiosis, con el público. Lo peor del repertorio, sin duda "And then there was silence" una estupenda canción, para mi gusto de sus mejores, pero sus más de 13 minutos pueden llegar a aburrir a cualquiera.

Pero como nos habían dicho tras la actuación de Slayer, la noche no había terminado. A eso de las 5 de la mañana se presentaron en escena los finlandeses APOCALYPTICA. Sólo haré la reflexión que hice tras su actuación. Es curioso, el mejor grupo de todo el Metal Manía Festival ni si quiera tenía guitarras. Y es que lo de los chicos de Sibelius es mucho. Sólo se puede decir dos cosas que resumen su actuación: Perfecta y sensacional. Las aproximadamente 500 personas que aguantábamos (Aunque el recinto se fue llenando con la actuación) acabamos con agujetas en los maxilares de tener la boca abierta durante la hora escasa que los chicos estuvieron en escena. La presunta incomodidad escénica de sus chelos no fue impedimento para verles haciendo headbanig, correr de un lado a otro del escenario, tocar de rodillas, saltar y acabar apoteósicamente las canciones haciendo volar los instrumentos. Al final de su actuación muchos pensábamos que los quemarían a lo Hendrix. No faltaron "Fight fire with fire" la preciosa "Nothing else matters", "resing refuse the sepultura" que fue de los más espectaculares, o temas propios de la banda como "No education" y "Far away" o la archiconocida "Path". A modo personal sólo eché de menos que tocaran "Beyong time" y "Hope", los cuales esperaba como agua de mayo, pero la próxima vez que vengan a la península tendré ocasión de disfrutarlas. Para cerrar este día, si a Slayer le di un 10 a Apocalyptica le doy un 11, dejaron una huella q tardará en borrarse.
Ya con los primeros rayos del sol nos fuimos a dormir y a esperar lo que se nos venía el sábado.

Sábado 12!!!

Y lo que se nos venía encima era ni más ni menos que la suspensión del concierto de Stray, que no descargarían hasta el final, cosa que no sentí precisamente ya que su propuesta no me ha atraído nunca.
PRIMAL FEAR salió alrededor de las 16:00 para presentarnos su último disco, Black Sun y presentarnos alguna nueva del que saldrá en breve. No defraudaron a nadie. Los que decían que Ralf Sheepes estaba roto se tragaron sus palabras, especialmente cuando, junto a Hammerfall, interpretaron el "Breaking the law" de Judas Priest. No podían haber elegido mejor versión, ya que, como ya sabéis, ese mismo día se había anunciado la vuelta de Halford a Judas (Y www.metalzone.biz estuvo ahí para ser los primeros en contároslo). Se nota una gran hermandad entre las dos bandas, mucha amistad entre ellos. La actuación de Hammerfall no fue ni la mejor ni la peor de su historia en directo, simplemente una más de un grupo que, para mí, es simplemente uno más. Hay que reconocer que canciones como "Regenade" o "Hearts on FIRE" sonaron muy bien, pero poco mas dieron de sí.

Si había un grupo entre el inmenso cartel de estrellas q merecía un enorme baño de multitudes, por encima de Maiden, Stratovarius, Slayer o cualquier otro, este era, ni más ni menos que BARÓN ROJO. Posiblemente el concierto más emotivo de todos cuantos se realizaron durante el fin de semana. El recinto se llenó hasta la bandera y se vistió de gala para recibir calurosa y efusivamente a los hermanos De Castro y sus secuaces, que nos deleitaron con una hora llena de clásicos con "Las flores del mal" "Con las botas sucias", la imprescindible, "Resistiré". Sólo pudimos echar de menos la interpretación de otra de sus canciones bandera como "Hijos de Caín" o "Siempre estás allí". Pero el tiempo destinado por la organización no dio para más. Creo que el sentimiento colectivo tras la descarga del Barón fue que ojalá la hora perdida por la suspensión de Stray hubiese sido aprovechada para tener dos horas seguidas de Barón Rojo, sin descanso y sin concesiones. Todos lo habríamos agradecido (De hecho, más tarde, la actuación de Stray apenas fue seguida por unas 300 personas). El caso es que el Barón surcó de nuevo el cielo y eso siempre es de agradecer, ¡¡Larga vida al Barón!!

Poco más tarde salió a escena SAXON. Y la desgracia se cebó sobre ellos en claro paralelismo con su carrera. A pesar de ser de los mejores músicos (los mejores, me atrevería a decir) de la NWOBHM y tener un puñado de las mejores canciones, nunca han tenido el nombre y el reconocimiento que grupos como Maiden sí han conseguido. Por suerte parece que el tiempo pone a cada cual en su sitio y, actualmente, Saxon vive una segunda juventud. Y digo que la desgracia se cebó sobre ellos porque hasta en dos ocasiones el equipo de sonido no dio más de sí y los ingleses lo destrozaron con su potencia. Abrieron con un clásico entre los clásicos, "Heavy Metal Thounder" y todos cuantos allí estábamos reunidos tuvimos la certeza de que estos Saxon iban a dar el 150% de sí mismos. Y vaya si lo dieron. Una tras otra cayeron "Motorcicle Man", "The Eagle has landed", la maravillosa "Crusader", tras la cual Biff Byford hizo referencia a los grandes cojones españoles, con ostensibles gestos y dio paso a un "Ahora canto yo, ahora cantas tu" en el que la muchedumbre se dejó la garganta en vano: Ese hombre siempre cantará mejor que nosotros, que le vamos a hacer. "Wheel of steel" y "Princess of the night" fueron las encargadas de poner el broche de oro a una actuación que, pese a los problemas técnicos, fue sublime.

Y tras los Saxon volvió la controversia. Un nuevo cambio con respecto al horario previsto. Era IRON MAIDEN quienes iban a actuar a continuación y no Dio, como estaba anunciado en los medios. Un servidor poco a poco, teniendo sus contactos y gracias a ellos a día de hoy sé y puedo contaros lo acaecido aquí. El caso es que cuando la doncella aterrizó en Albacete se fue derecha a imponer su horario. O tocaban en la franja horaria que ellos querían o, simplemente, no tocaban.

Esto hizo que fuera el bueno de Ronnie James Dio el encargado de cerrar la noche, dando una lección de profesionalidad a la que otros dos grupos ingleses no supieron estar a la altura (el otro fue Motörhead, pero eso irá más adelante). Yo no pude asistir a ninguno de los shows que Maiden había ofrecido antes en territorio nacional, pero uno lee cosas, escucha comentarios de la gente que sí ha estado, y sinceramente esperaba un espectáculo de caerme de espaldas. La realidad fue que el glorioso montaje consistía en una pasarela por encima de la batería adornada por banderas del killer y demás de lo más cutre que servidor ha visto (Maiden es de mis grupos favoritos, pero como dije, anteriormente, no se me caen los anillos para decir lo que, objetivamente, me pareció la realidad) y un par de Eddis que no pasaran precisamente a la historia de las mejores versiones que el muñeco ha tenido, especialmente el que sale con capa y corona, que les queda de lo más ortopédico.
Hasta ahí lo negativo, que no es precisamente poco. Por lo demás ¿Qué se puede decir de un concierto de Maiden que no se haya dicho ya? Desde el "Rock in Rio" poco ha variado, poco nuevo bajo el sol al margen de "22 Acacia Avenue" y el que se dejaron en el tintero, temas clásicos y esperados por todos como "2 minutes to midnight" y "afraid to shoot strangers". Bueno, una cosa sí, Dickinson, está mucho más en forma. Su voz no falló ni una sola vez y el cantante no dejó de saltar y brincar de un lado para otro durante la hora y media que la doncella descargó en el Metal Manía. La ejecución, pasando perfecta desde el "The number of the beast" encargado de abrir, hasta el "Run to the hills" que cerró la actuación, pasando por la rescatada "Revelations" o el mega-himno "Fear of the dark", la doncella se retiró y un inmenso telón con la portada del "Magica" hacía acto de presencia en el escenario.

Pocos eran en ese momento los que imaginaban que aún nos quedaba por ver la que, sin duda, fue la actuación más gloriosa de la noche. Tras una breve introducción el señor Ronnie James DIO, genio y figura, hacía su aparición en escena octaviado de riguroso lato, para destrozarnos con el tema que da título a su último disco "Killing the dragon" veteranía, experiencia, saber estar, único e irrepetible son los adjetivos que se me vienen a la memoria cuando recuerdo su actuación. Todo impecable desde el sonido a la misma banda. "Strenght to the heart" fue la siguiente en caer. Dio hizo una excelente selección entre su inmenso repertorio, también de su época con "Rainbow Rainbow in the dark" fue otras de las más coreadas, así como "Stand up and shoot". Tras la maravillosa "Holg diver" himno del pequeño inglés, se retiró, pero sólo para volver 5 minutos más tarde para despedirse a lo grande. "The man in the silver mountain" ni más ni menos fue la canción elegida para despedirse.
Como comprenderéis, tras tal magistral actuación, las fuerzas no nos llegaban a muchos para intentar escuchar a Spray, así que nos fuimos al césped artificial para refrescarnos un poco.

Domingo 13!!!

Debido a varios motivos (tenía q ir con mi novia a por los billetes del tren) no pude estar presente durante la actuación de DARK TRANQUILITY, a los que tenía muchas ganas de escuchar.

EXODUS fue la segunda banda del Domingo y pese a que tuvieron problemas de sonido y que tuvieron que parar en un par de ocasiones, demostraron su calidad y el porqué son uno de los pioneros del thrash metal estadounidense. Los amantes de este género disfrutamos de un gran grupo, aunque a otras personas se les pudiera hacer pesado. Temas como Fabolous Disaster dejan ver la caña que todavía puede dar esta vieja formación. Como anécdota, al finalizar el show uno de los guitarras partió en dos su instrumento y lo lanzó al público. Yeah!.

A continuación aparecieron los finlandeses IMMORTAL (desde luego el nórdico país se puede apuntar un tanto a su favor. Enormes grupos). Los blackmetaleros Immortal salieron a escena con su atavío normal -cuero, tachas y pinturas- y eso hizo que en más de una ocasión su líder, Abbath, se quejase del "jodido calor" que hacía esa tarde en el recinto. Seguro que sus pinturas no les ayudaron mucho. La actuación fue muy correcta, se nota que han trabajado mucho su directo (En casi ninguna ocasión, la batería dio la entrada, comenzaba los 3 al unísono, lo que es realmente meritorio), pero por algún extraño motivo, los tres satánicos de Helsinki no consiguieron conectar en ningún momento con la audiencia. Acaso durante la interpretación de "One by one" o su magnífica "Tyrants", ambas de su último disco "Sons of the northern twilight", sí se notó algo de comunión con el público. Yo espero verles pronto en alguna sala y de noche, seguro que ganarán mucho.

Les llegó el turno a los alemanes KREATOR, resurgidos tras la edición de su último disco, "Violent revolution". Fue la suya una actuación potentísima, larga (tal vez demasiado) y llena de rabia, "Violent revolution" comenzó su show, que no decayó en ningún momento merced a las bombas que nos soltaron en forma de canción, como "Extreme aggression", "People of the lie", "Servant in heaven" "King in hell", o la utilizada para cerrar su actuación "Flag of revenge". Un gran recital el suyo.

Tras Kreator llegaba el turno de dos de mis grupos favoritos, Masterplan y Stratovarius. En ambos conciertos y por distintos motivos, dieron una de cal y otra de arena. En los dos fue por un motivo completamente ajeno al grupo.

MASTERPLAN comenzó con el potentísimo primer trayazo de su disco "Spirit never dies". La verdad es que uno, aunque ya está curtido en bastantes conciertos, no puede sinó sorprenderse ante el desparrame musical que Jorn Lande realiza en directo. Muy superior al disco. Por desgracia, no todo el mundo pudo disfrutar de él, ya que el sonido durante su actuación fue bastante irregular. Los que nos encontrábamos en las primeras filas, sí tuvimos la oportunidad de disfrutarlo a fondo y sinceramente, cuando el grupo adquiere más proyección (aún) Lande será de las voces que sonarán hasta en la sopa (más aún). Grapow demostró al personal que no necesita a ningún Weikath cerca para sonar espectacular y que sus ideas a día de hoy aportan mucho más al panorama que las mismas calabazas que, tanto él como Uli Kush, abandonaron el año pasado. Espero poder escucharles a ellos solos pronto con un sonido que les haga mas justicia.

Y tras ellos llegó la gran bronca del festival, pero no nos adelantemos a los acontecimientos. Los técnicos de sonido de STRATOVARIUS hicieron verdaderas cabriolas y malabares para conseguir que el equipo diera el 100% de sí mismos, ya que apenas se escuchaba algo más que no fuera el black-line-tras aproximadamente 35 minutos consiguieron que hubiera una calidad mínima en el sonido del recinto. Como Kotipelto confirmó más tarde, nuestras sospechas eran ciertas, su unidad móvil iba a registrar la actuación para su edición en un próximo trabajo en directo. Hasta ahí todo bien… y lo que siguió mejor aún. Cuando todo el mundo esperana el comiendo de la actuación con "Eagleheart", single de su nuevo disco, Jorg Michael y Jari Kainulainen nos sorprendieron comenzando la descarga con un brutal, acelerado y magnifico "The kiss of Judas". La última vez que vi a Strato en directo he de reconocer que Kotipelto no estaba muy fino, pero en esta ocasión no sólo se superó a sí mismo, sino también a sus discos, realmente me sorprendió. Una actuación llena de clásicos de la banda en la que "Soul of a vagabond" y "Hounting hygand low" nos hizo recordad sus dos últimos discos. Una tras otra "Legions" "Speed of light" (magistral) y unas cuantas más nos llevaron a la perfecta comunión con los finlandeses de oro. El recinto estaba casi tan lleno como el día anterior con Maiden.
El grupo sensacional, fueron los que realmente pusieron espectáculo en el festival con su magistral pirotecnia. El concierto más agradable a la vista y casi al oído de todo cuantos disfrutamos durante el fin de semana. Pero el desconcierto llegó cuando la eterna sonrisa de alegría y complicidad del rubio Kotipelto cambió por otra más triste e incluso irónica. Con un sepulcral "tenemos que marcharnos ya, para dejaros con las estrellas de Motörhead" Comenzaron a tocar "Black Diamond" garrafalmente, estropeado por Jens Johanson a propósito en muestra de su desacuerdo, tras terminar mandó su teclado más allá de Andorra de un empujón. Espero que alguien pueda confirmarme esto, pero mi informador (de muy primera mano) me ha contado q Motörhead, al igual que Maiden el día anterior impuso su horario y dijeron que o tocaban en su franja horaria o no tocaban. Cuando la organización cortó la despedida de los Timo´s y compañía con la radio, los gritos de HIJOS DE PUTA contra la organización y las muestras de apoyo a Stratovarius comenzaron a aflorar con fuerza. Si Stratovarius hubiera tocado 3 horas nadie se habría movido. Desde aquí mando mi apoyo y el cariño de todos cuantos allí estábamos y el agradecimiento por la interpretación de "Twilight simphony", un tema que nadie esperaba pero que a todos nos encantó.

Como comprenderéis, tras este altercado con MOTÖRHEAD se me quitaron las ganas de verles. Me senté en el césped, desde donde veía la actuación, que me pareció bastante apática, de relleno prácticamente, donde no sonaron los grandes himnos de la banda. Desde esa posición lo mejor que pude escuchar hacía Lemmi y los suyos fue un "ahorcaros" con el que, en ese momento estaba (y estoy) muy de acuerdo.

Bueno pues con esto llego al final de mi crónica. Espero de todo corazón que la organización solucione algunas de las deficiencias de esta y tenga más cuidado con los DIVOS por lo demás todo perfecto. El público inmejorable y hermanado en aquello que nos movió durante el fin de semana: El auténtico y genuino HEAVY METAL!!!!!

Sorrimon
Fenris (Sepultura, Rebellion, Slayer, Overkill y Exodus)