ANNIHILATOR - SALA MON (MADRID 1/11/2019)
Muy esperada la noche y el show al que íbamos a asistir. Primeramente, porque For The Demented, el último disco de Annihilator, ya tenía un rodaje en el mercado, y segundo, porque cuando algo se pospone, pueden ocurrir dos cosas. Que la gente ya no llegue a la nueva fecha con la misma ilusión o ganas iniciales, o justamente, lo que ocurrió en la Sala Mon, que presentando una buena entrada, ya tenía un ambientazo cuando los de Santa Cruz, Archer Nation, iban desgranando uno a uno los temas que componen su único disco hasta la fecha, Beneath The Dream, derrochando un buen sonido, una actitud arrolladora y en ocasiones desmedida, casi desenfrenada, para aplastarnos con un heavy metal moderno, en ocasiones rozando el thrash, enérgico y poderoso. Tensión positiva se veía sobre el escenario, generada por un Dylan Rose que dirigió el cotarro en todo momento, instando al público a moverse en un sentido u otro, y animando mucho su actuación, conforme iban cayendo los ocho cortes de su debut. Trallazos como la inicial "Not My Own", o las finales "Severed" o "I Am The Dawn", son una sensacional carta de presentación para presentar a una formación de la que destaco a su batería Keyhan Moini, que con un kit reducido es capaz de atronar tras los parches, siempre imprimiendo fuerza a su puesta en escena.
Archer Nation lo dieron absolutamnente todo, y tuvieron la honestidad absoluta de confiar en su poco material, mostrárnoslo y dejarnos saciados de postre, además, sin utilizar el típico recurso fácil de los covers de clásicos.
Los pipas desmontan los cuatro cacharros de siempre a la velocidad de la luz, y los dos telones laterales con la imagen del peculiar Yeti de la portada de For The Demented, resultan más bonitos cuando miras hacia la batería y la misma tiene motivos del disco. Parece que en esta ocasión se ha cuidado un aspecto escénico, que por el motivo que sea, muchas bandas del estatus de Annihilator obvian. Pero Jeff Waters es un detallista, y si solo puedo decir que he visto un solo show flojo del canadiense, todo el atrezzo en esta velada invitaba desde el minuto cero a pensar que el huracán Waters quería hacernos disfrutar por todo lo alto. Ahí estaba Jeff y el resto de los chicos, para, tras una intro de rigor, salir a por todas con "Betrayed" de su disco homónimo. Me gusta como suena el tema con su voz, pero personalmente sigo pensando que Dave Padden debería seguir con la máquina aniquiladora, defendiéndola a muerte. Pero como Waters no es precisamente poco exigente, ahí tiene a una formación de auténtico lujo, en la que destacaría a un Aaron Homma que actualmente es parte del motor de los shows, una pieza básica, aunque el jefe, siga siendo quien es, pues no paró de posar, moverse, saltar, mover su larga melena, y ofrecer un recital excelso de guitarra, siempre acompañando al milímetro al master. Tarea nada fácil, por otro lado.
Continuar un concierto con "King of The Kill", que hasta el momento estaba en fase de ajuste de sonido, es querer que nuestras fuerzas vayan mermando desde el inicio...¡qué temazo!. Waters se siente cómodo con su hacha roja, y no para de posar para todos nosotros, ofreciendo una calidad abrumadora en cada nota que da...y eso, que todavía le he visto gozar de mejor sonido en las muchas veces que le he visto en escena. Impresionantes pistoletazos que terminaron de cuajar en el público con un "No Way Out" que gran parte de los presentes no conocían (siendo este corte de Feast), pero que sonó violento y técnico a partes iguales, y en la que Mike Harshaw se pega una panzada de baquetear de las buenas, que por cierto, bordó su actuación, dando de si todo el potencial del que sabe hacer gala, y que así nos demostró.
Tras un "One To Kill" de su último disco, con buena aceptación, volvió a caer el obús con "Set The World On Fire", que finalizados los sonidos disparados de su inicio, generó un headbanging generalizado con su monstruoso riff. La sala ya estaba completamente entregada, y la banda había entrado en el clímax del público español...ese del que todas las bandas hablan. Llega el turno de Refresh The Demon, representado con "Ultraparanoia". Todavía puedo ver a Jeff poniendo "caretos" mientras va punteando cada detalle de los que conocemos en las versiones de estudio de los temas...¡qué calidad!. Jeff Waters es ley, y punto. Lo demuestra toque lo que toque, del modo en que lo haga...pues "The Trend", uno de esos temas que muchos tachan de "modernetes", en directo sonó escandalosamente bien. Fueron despedazando, aniquilando y rompiéndonos los huesos con salvajadas sonoras como Schizos (Are Never Alone) I & II (la locura desatada) o "Knight Jump Queen" de su codiciado Set The World On Fire, y a partir de este punto, la noche enloqueció demencialmente entre el público, y los mosh eran continuos una vez empezó a sonar la descomunal "Twisted Lobotomy", temazo inicial de su último disco. Tanto se emocionó la gente, que terminé salpicado de sangre...literalamente...aunque la cosa se quedase en un golpe en el labio o nariz, algo que no alcancé a ver. Pero ya se sabe, que el color rojo en formato líquido es muy escandaloso, y ahí se formó un corro para ayudar al chaval que había salido del círculo de salvajismo controlado para comprobar lo que le había ocurrido, y por lo que estaba sangrando. Espero que fuera cosa de poco.
Cayó la nueva "Psycho Ward", que pasó más desapercibida respecto a lo que vendría después. Incluso se dio cabida al controvertido Remains con "Tricks and Traps", siendo minutos después donde llegaría la verdadera orgía de riffs, mosh pits y demás parafernalia thrasher. Auténtica locura absoluta cuando Jeff anuncia que tocarán el tema que más les divierte descargar..."Phantasmagoria" es un clásico entre clásicos, y la que se lió durante su transcurso, fue parda. Para ir terminando de rematarnos, dispararon a matar con "Burns Like a Buzzsawblade", "W.T.Y.D.", y por supuesto, "Alison Hell", con toda la sala haciendo aguditos en el estribillo, y la banda completa creando una gran comunión con el público y entre ellos mismos. ¿La mejor formación de Annihilator en su historia?...no lo creo. Pero si la mejor que podrían tener, y de hecho tienen en la actualidad. De eso no hay duda.
Esperamos, llegamos, escuchamos, disfrutamos y Jeff nos dio todo aquello que esperábamos y queríamos de él. ¿Quién dá más?. Conciertazo absoluto de Annihilator, una vez más.
José Rojo
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