Hay citas en el mundo del heavy metal que son de obligada asistencia, y la que teníamos en Madrid el pasado Sábado era una de ellas. Teníamos a los teutones Accept en fin de semana, acompañados de los californianos Night Demon, y además, teníamos una fe absoluta en que lo que íbamos a ver sería desde ya, una de las citas del año. Los de Hoffman no fallan nunca, y si además, se acompañan de una de las nuevas promesas de la oleada de bandas que practican la NWOBHM, está claro que si tu pequeño corazón metalero tiene un mínimo sentimiento por las palabras Heavy Metal, consideraría ésta fecha del calendario como una de las sagradas de 2018. Así fue, por cierto, en una Riviera totalmente plagada de gente. Hacía tiempo que no veía un ambiente así en la sala madrileña, a pesar de los grandes eventos que allí se mueven, lo que supuso un plus de interés y atractivo a la magia de la noche metálica. Da gusto ver tantas almas unidas con un fin tan agradable al oído...para que luego digan los incultos, que el heavy metal está de capa caída. Chúpate esa!.


Con un enorme telon con la imaginería de la banda, y un sonido realmente asombroso salieron Night Demon a matar con ”Welcome To The Night”, tema que abre su nuevo trabajo Darkness Remains, y desde ese punto, todo el concierto fue un ejemplo de energía y de saber ofrecer material a la vieja usanza con los nuevos medios. En cuanto a fuerza, Jarvis Leatherby, puso un listón realmente alto. El bajista y vocalista de los americanos imprime todo el alma que hay que derrochar encima de un escenario, más sabiendo que ya durante su actuación la sala estaba rebosando gente. Y aunque siempre me ha parecido que a su voz le falta ese algo especial de los grandes, hay que reconocer que en directo es un derroche de actitud contagiosa. Temas como ”Curse Of The Damned” o la coreable ”On Your Own” le viene a la banda como un guante para mover a un público sediento de heavy metal auténtico. Si a esa buena vibración que transmite Jarvis le sumas una banda que suena realmente afilada, está claro que para caldear al público de Accept, ya se ha cumplido el cometido sobradamente.


La new wave estuvo muy presente en momentos como ”Halloweed Ground”, y Armand John Anthony demostró ser uno de los responsables de que ese sonido se acerque a su banda con gran maestría. Un buenísimo guitarrista que disparó cada riff y sólo con una seguridad titánica. Y aunque ”Save Me Now” descendía el nivel de adrenalina, dejando descansar a Jarvis (aunque sea en la velocidad y frenetismo del show), no hubo lugar al tedio en ningún momento, llegando a crear una estupenda conexión con el público, agradando y divirtiendo con un sonido muy profesional y una propuesta totalmente compatible con el cartel. Saben como ganarse a su gente con cañonazos de vieja escuela como ”Heavy Metal Heat”, la coreadísima ”Screams In The Night”, y como no, guiños a Motörhead, y una trabajada versión de ”Wasted Years” de Iron Maiden, que puso el colofón final a una actuación que de por si, ya hubiese lucido ella solita si la noche hubiese llegado a su fin con su despedida. Grandes Night Demon que seguro se harán un hueco todavía más grande en el corazón de los metalheads europeos después de esta gira.


Llegó el momento de la artillería germana en todo su esplendor. Uno de los mayores mazazos de heavy metal que ha dado la tierra al mundo. Uno de esos momentos que todo metalhead aprecia por limitado que sea su conocimiento en materia...Accept venían aderezados con una atrezo potente, menos minimalista que en otras ocasiones, con paneles simulando barreras militares, un bonito fondo relacionado con su última obra, y un escenario plagado de buena iluminación acorde al local en el que se hallaba la banda.


Las armas empezaron a salir de sus instrumentos y los de Wolf y Peter salieron a por todas, con un sonido notable desde el inicio (aunque no sobresaliente) y una actitud venenosa y auténtica. Siguen siendo los mismos...tan “de verdad” como siempre, con un ”Die By The Sword” que sirve de perfecto lucimiento de la voz de un Mark Tornillo inconmensurable. Uno de los mejores frontman de la actualidad con mucha diferencia, profesional, sabiendo pisar el escenario con personalidad y pelotas, ganándose el derecho de que ya no sea considerado el nuevo. Ya van 4 discos impresionantes y un directo, ¿hay que demostrar algo más?. Wolf sigue siendo un auténtico titán con sus Flying V, y aunque más delgado que en sus shows de presentación de Blood Of The Nations o Blind Rage, sigue mostrándose con un aspecto cuidado, una estética 100% teutona, y por supuesto, haciendo rugir su guitarra y sus solos como pocos. Uno de los mejores guitarristas de la historia del heavy metal, que hoy nos iba a ofrecer un recital de altura, acompañado de Uwe Lulis (ex-Grave Digger), quien cumplió su función a las mil maravillas. Y de Peter Baltes es mejor no hablar...un muro de 4 cuerdas que defiende sus canciones a cañonazos. Impresionante.


La épica ”Stalingrad” fue la siguiente en caer y tuvo una buenísima respuesta de un público ya caliente y en harina, aunque fue con ”Restless & Wild” cuando, una vez estabilizado el sonido, y encontrando éste su zona de confort, se llegó a la ebullición total de un público que se postró ante la grandeza de los ya rodados nuevos Accept. Aprovecharon para pegar un puñetazo a traición a sus fans, para dejarles totalmente sin sentido con ”London Leatherboys” y la coreadísima ”Breaker”. Desatado concierto que ya muchos tildaban como descomunal, y que se estaba desarrollando con una conjunción perfecta entre banda, público y perfecto sonido. Potente, eléctrico y muy, pero que muy heavy. Como debe ser y como mandan nuestros cánones. Claro que ahora tocaba el turno a una buena tanda de temas de nueva hornada como la heavy y de aire clásico ”Rise Of Chaos” (impresionante la voz que gasta Mark en este tema, impensable para el 90% de vocalistas...ejecutada con una tranquilidad y limpieza que te hacen pensar si Mark pudiese o no ser el mejor vocalista que ha pasado por el line-up, independientemente de que adoremos la voz de U.D.O.), o la pegadiza ”Koolaid” de su última obra, muy celebrada y sin desentonar en absoluto con unos clásicos que ya tienen rival con las nuevas composiciones, y así nos lo demostraron Accept a lo largo de sus show. ”No Regrets” fue la siguiente en caer, y aunque no es uno de los temas más representativos de Rise Of Chaos, mantuvo al personal caliente para presentar ”Final Journey” como representante de Blind Rage. En lo personal hubiese preferido un ”Dark Side Of My Heart”, ”Stampede” o ”Dying Breed”, pero no puede llover a gusto de todos con un catálogo tan extenso y plagado de temazos imprescindibles. El caso, es que estaban dándonos una lección de cómo se toca duro en estos días, y cómo, a pesar de los años, tipos como Wolf creen en lo que hacen y tratan de mantener su legado en lo más alto. Y vaya si lo consigue, vaya.


”Shadow Soldiers” de Stalingrad puso el punto épico a la velada, y sirvió de “descanso” a banda y personal en cuanto a intensidad, marcando un ecuador que daba cabida a lo que se nos venía encima tras un corto y discreto solo de Hoffmann. Cayó un ”Neon Nights” atronador...una de mis favoritas de todos los tiempos, y que con Mark se escucha tan intensa y cargada de emoción como siempre. Obviamente, lo siguiente, fueron clásicos como la larga y esperada ”Princess Of The Dawn”, cuyo punteo tarareó hasta el último mono de la sala, un ”Midnight Mover” que levantó todavía más el ánimo si cabe...y tras ”Up To The Limit” cayeron una serie de bombas que arrasaron, literalmente, la sala. Me encantó que incluyesen ”Objection Overruled” en el set (de uno de mis trabajos favoritos de la banda, de nombre homónimo al del tema), sonando contundente y totalmente fiel a la versión de estudio. Mientras, nos preparamos para que la no demasiado celebrada ”Pandemic” nos dejase paso para ”Fast As a Shark”, himno internacional donde los haya, y cuyo inicio cantado a pleno pulmón por toda la sala, presagiaba un final cargado de calidad metálica, mucho headbaning y saltos por aquí y por allá.


Los bises se vieron conformados por la inamovible ”Metal Heart”, que no aburre ni escuchada cien mil veces, y menos cantada por un Tornillo en estado de gloria, ”Teutonic Terror”, que ya se ha convertido en un nuevo himno, no sólo de Accept, sino del heavy metal mundial, y que ésta noche sonó tan furiosa, pesada y amenazante como en estudio, o más, y para terminar, no podía esperarse otra patada en las pelotas más apropiada que un celebrado ”Balls To The Wall”, en la que no se podía ver a nadie quieto ante tal composición referente e himno de generaciones, despidiendo un show soberbio en todos los ámbitos.


Aunque siempre recordaré su vuelta a los escenarios en Madrid como su mejor show, sin haber sido editado todavía Blood Of The Nations en la Sala Heineken, y con un Mark enfrentándose a la duda de la muchedumbre, he de decir que me hicieron vibrar en La Riviera, mostrando todas sus cartas, recordando a las viejas generaciones quienes son y por qué están ahí, y enseñando a las nuevas cómo se debe entender y desarrollar un auténtico espectáculo de heavy metal, apostando además, por sus nuevas canciones, algo que puede gustar más o menos, pero que no le resta el menor ápice de valía a una actuación como la que vivimos. Totalmente sobresaliente y justificando cada euro que puedas pagar por ellos. Así, si se puede asisitir a conciertos. Enormes Accpet.


José Rojo
Fotografías: José Rojo y Carlos Burgos (Esto Es Rock!)

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