El pasado 26 de Octubre nos acercamos a Moby Dick a presenciar uno de los que para servidor, fué uno de los conciertos "under" más prolíficos del año en muchos aspectos.




La cita se había programado por varios motivos. El lanzamiento del libro Por un Billón de Dólares (escrito por Sergio Martos, quien actuaría después), el concierto de Schizophrenic Spacers, y la venida de Michael Bruce a nuestras tierras, guitarrista original del Alice Cooper Group, para unirse a la banda en escena. Mucha tela para poca afluencia de público, las cosas como son...pero que queréis que os diga. El que se lo perdió, por 8 Euros de entrada, seguro que ha pagado más de 50 por tardes mucho más tediosas y aburridas que la que allí vivimos, porque aquí no hubo un segundo en el que no se respirase buen rollo, magia rockera y calidad. Os lo garantizo.


Tras la firma de libros que Sergio llevó a cabo, los esquizofrénicos salieron a escena, y cual fué mi sorpresa, cuando me topé con una banda impresionantemente profesional, engrasada y clásica a su vez. Una de las formaciones más precisas que he podido presenciar dentro de nuestras fronteras, con un carisma fuera de toda duda, un sonido PERFECTO, y un dueto guitarrístico que dobla las notas como hacía tiempo que no escuchaba. Realmente sensacionales y recomendables para los que buscan nuevas referencias.



Hello Hooray fué todo un dulce para empezar...Alice Cooper debería ver esto!. Sergio es un frontman como la copa de un pino, con una voz ultra-personal de pronunciación perfecta, y dudo mucho que incluso la propia banda de Alice Cooper interprete el tema con más gancho, fidelidad y feeling. Impresionante comienzo que se vió respaldado por Public Animal Nº9 y You Drive Me Nervous. Podíamos sentir las serpientes acariciando nuestros talones, y las guillotinas sobre nuestros cuellos, y si no fué así...casi consiguieron que cerrases los ojos y te transportases a los años 70, viendo un concierto original de los homenajeados.




Comenzó Elected y el concierto se vino aún más arriba, y es que es un clásico imperecedero que no falla jamás y que Schizophrenic bordaron a la perfección, al igual que un Halo Of Flies extraordinario. Caras de satisfacción y muchas ganas de que se produjese el acontecimiento...Michael Bruce subía a escena para entregarnos, con su simpatía y su inimitable sonido de las seis cuerdas, una ristra de clásicos impagable e incontestable, que sonaron espectaculares. No More, Mr.Nice Guy, Be My Lover o Caught In a Dream hablan por si solas. Pero más increíble resulta ver a Michael, tan bonachón como siempre, tocarlas como si los años no hubiesen pasado para ellas.



Cayó algún corte de su carrera en solitario como As Rock Rolls On, que si bien no causaron el mismo efecto que las que grabó junto a Alice, sirvió como antesala de lo que se nos venía encima. Is It My Body, la esperadísima Desperado, la denostada durante años Muscle Of Love o Billion Dollar Babies nos hicieron mover el esqueleto al mismo ritmo que lo movía un Sergio totalmente extasiado que nos transmitió una fuerza descomunal, con lanzamiento de billetes incluído.



Incluso la hija de Michael Bruce se apuntó a subir a escena para interpretar el colofón final compuesto por School's Out, I'm Eighteen y un Under My Wheels perfectamente interpretado.



Una vez finalizado el trance musical, Michael firmó todo lo que pasó por delante de su rotulador, se hizo fotos con el personal y charló con todo el que se acercó a la mesita donde se encontraba. Allí estaba también José Manuel de The Fish Factory, persona sin la cual no hubiese sido posible vivir una noche como la que vivimos, ya que el arriesga por todo lo alto a pesar de la crisis, porque como bien sabe todo el que le conoce, el es el primer fan que quiere ver éste tipo de eventos en nuestro país. Gracias compañero.



Una tarde inolvidable la que nos hicieron vivir Schizophrenic Spacers junto a Michael Bruce. ¿Para cuando una segunda venida?.






Crónica: José Rojo

Fotografías: Cristina Morales

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