WHITESNAKE + ÑU Sala La Riviera - Madrid 16/06/06 LA ELEGANCIA PERSONIFICADA

Una vez más, y ya son tres las veces que he podido ver a esta banda, Whitesnake demostró que hoy por hoy son unos de los retornos con más calidad, mejor sonido y sobre todo sus músicos, que son impresionantes. Desde su teclista Drury, hasta el mas virtuoso de la banda, que dejaron muy clarito que aún queda banda para años, a pesar de las pequeñas deficiencias vocales de David, que no hay que ponerle muchas contras, pero los tonos agudos no son los que tenia en los años dorados de la banda, aún así, el trabajo de David en sus directos es impresionante. Canta con una elegancia espectacular, y a pesar que no se mueve tanto por el escenario como antaño, deja claro en todo momento del show, que es un líder nato, y que aquí, en España tiene un carisma especial, y de eso se dio cuenta Coverdale, quien realizo un concierto muy a gusto en las tablas de la madrileña sala Ribiera, agradeciendo al publico el apoyo que tuvo la banda en forma de reverencias, aplausos, y la frase de siempre…!!GRACIAS MADRID, MUCHAS GRACIAS!!

Para amenizar la actuación de los SERPIENES, se coló en el cartel el legendario
y polémico músico José Carlos Molina, que acompañado de sus ÑU,
y rescatando todos los éxitos del pasado, descargó durante una hora, con un sonido
bastante mediocre. Incluso la voz de José distorsionaba, dejando claras
molestias a los asistentes, que corearon todos los éxitos ochenteros como
"No hay ningún loco", "El juglar" o la estupenda "Tocaba Correr",
tema que fue coreado hasta la saciedad. Muy buena labor de Gorka al bajo,
que se vio acompañado esta vez de la guitarra del fenomenal Manolo Arias(Bella
Bestia, Niagara, Muro), que últimamente se encuentra colaborando con bandas como
Stafas o Sinkope entre otros como arreglista y productor.



Pasable concierto de ÑU, que amenizó como buenamente pudo, a unos asistentes
que esperaban el plato fuerte de la noche.



En una sala ya en su totalidad llena donde apenas se podía llegar de un lado a
otro de la misma, se apagaron las luces para que los esperados Whitesnake
comenzaran su show.



Desde el primer momento del concierto, el sonido fue tremendo, sin un acople,
limpio, claro y potente, que dejaba escuchar todos y cada uno de los instrumentos
de la banda, dejando claramente una de las mejores actuaciones que yo he presenciado
de Whitesnake.



Whitesnake, comenzó su show como lo lleva realizando desde hace dos años,
con un gran tema como es "Burn, donde la apoteosis se hace instantánea,
con toda la gente volcada a esta espectacular banda.

A grito de I YOU READY, cayeron una tras otra clasicazos de la banda como "Fool For Your Loving", "Is This Love", tema que sonó a la perfección o "Crying in the Rain", que al igual que las anteriores, fue coreada hasta la saciedad. Tengo que resaltar la labor de Doud Aldrich que hizo sonar su guitarra con una elegancia espectacular, al igual que su compañero de riff Red Beach que dejaron claro con ambos solos (quizás algo largos para gusto), la clase que posen. La pasada gira de la banda, que paso por España el año pasado, pudimos ver al gran Mendoza en las labores de bajista, pero para esta ocasión ese puesto lo ocuparía Uriah Duffy, que realizo un concierto correcto e hizo sus coritos en Burn bastante bien. Detrás de todos estos fenómenos, se encontraba una bestia, un señor de mas de 55 años que toca la batería de una manera brutal. Aporreándola de una manera soberbia, Tommy Aldridge demostró que es un baterista de primerísimo línea, dejándonos, como siempre un solo de mas de 10 minutos en el cual termina el mismo sinbaquetas, golpeando su batería con las manos. Impresionante.

La gente estaba totalmente entregada a los serpientes con temas como "Love Ain't no Stranger", "Give All Your Love", "Judgament Day", o la siempre impresionante "Dont break my heart". No dejaban respiro, Coverdale se encontraba muy a gusto y no paró de sonreír, agradecer y demostrar su talento en todo momento.

"Here Gonna Again", "Stiil of the Night" y "Bad Boys", fueron los tres últimos temas de la noche, que dejaron a los cerca de 3000 asistentes con ganas de volver a ver estos fenómenos muy pronto. Alguno de los que estuvieron allí, partían raudos y veloces para Lorca y Zaragoza, donde la banda descargaría los dos siguientes días .

Elegantísimo concierto, buen sonido y una puesta en escena (a pesar de que
no había nada de atrezo) impresionante, que dejaron claro la valía de los británicos,
que una vez mas dejaron su sello indiscutible.



Texto: Miguel Egun C.

Fotos: Romel Céspedes

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