MEDINA AZAHARA - Aixa

Tras un breve descanso de apenas un año desde la aparición de Tierra de la Libertad, los cordobeses Medina Azahara nos regalan a los oídos esta nueva pieza de museo, a la que han puesto el mismo nombre de la ciudad que les vio nacer como grupo hace ya más de veinte años :AIXA, nombre original de Córdoba. ¿Y qué mejor forma de comenzar esta OBRA MAESTRA (con mayúsculas) que la sinfónica de su ciudad? Para los no iniciados, sólo comentar que la sinfónica de Córdoba está considerada como una de las mejores del viejo continente, junto a la Royal Philarmonic de Londres y la sinfónica de Praga. Una introducción de nombre “Puerta al mundo”, perfecta para adentrarnos en la que, para mi gusto, es no sólo la mejor canción del disco, sino una de las mejores que los cordobeses han escrito a lo largo de su, ya dilatada, carrera: “Córdoba”, un maravilloso medio tiempo, con un Manuel Martínez emocionante a más no poder. A los que somos del sur creo que esta canción nos pondrá el pelo de punta, pero es más, imagino que a sus conciudadanos se les caerán lágrimas de emoción con esta canción. Una buena forma de agradecer el titulo de hijos predilectos de la ciudad con el que fueron galardonados el año pasado. Emocionante de principio a fin, una armonía maravillosa y un corto, aunque intenso, solo a cargo del maestro Paco Ventura, que a lo largo de este disco demuestra lo que es: el mejor guitarrista del panorama nacional (si fuera alemán sus seguidores serían legión).
La siguiente canción cuenta con la particularidad de contar con una colaboración un tanto atípica, la de Antonio Orozco. Al contrario de lo que pudiera parecer, no es precisamente esta una canción que pudiéramos definir como “popera”, por el contrario es una canción muy en la honda de Palabras de libertad o A toda esa gente. Por un momento la voz de Orozco me ha recordado al fallecido Jesús de la Rosa. Ver para creer. El resultado es inconmensurable. No sé si decirlo, porque sería caer en la redundancia, pero pedazo de solo del señor Ventura.
A pesar de las innovaciones sonoras del disco, que sin duda alguna cuenta con la mejor producción de la que jamás ha hecho gala Medina Azahara, este es un disco de raices, como bien demuestra el siguiente tema, Azahara. Comienzo con percusión arábiga, que te transportará a la época de su disco “Árabe”o incluso a la parte más cañera de “Tánger” o “En Al-Hakim”. Una galopante canción con una preciosa letra.
Vivir por la paz, el siguiente tema del disco, recuerda mucho más a este ultimo periodo musical de la banda. Más en la onda de XX o Tierra de la libertad. Una letra combativa con el inconfundible sello Medina que tanto removió los cimientos de nuestra sociedad con su Niños o Hijos del amor y de la guerra, aunque más hard rockero.
La siguiente canción, por titulo La verdad, es también innovadora en cuanto a la base rítmica del tema en sí. Poderoso riff de guitarra.
Rompe esa cruz es un tema realmente sorprendente donde los cordobeses juegan con el speed metal o el neo-clásico tipo Malmsteen de una forma acertadísima. Orquestación, potencia, solos bestiales de teclado, que recuerdan al mismísimo Johanssen. En definitiva, un tema genial que trata de las dificultades por las que pasan las mujeres hoy en día y que suponen una de las mayores lacras de nuestra sociedad, los malos tratos. Sensibilidad a raudales en el siguiente corte, Pequeños clavos. Una preciosa balada llena de emotividad, melancolía y todos esos elementos que hacen que las baladas de este grupo sean tan especiales.

El disco se desarrolla por los mismos parámetros de calidad, pulcritud y ese sabor añejo que los cordobeses saben imprimir en todos sus discos. Valga como ejemplo Pegado al suelo, penúltimo corte del disco en el que la banda se entromete en el sonido hard rockero. Una letra de desamor de las tipicas del señor Martinez, con un estribillo sumamente pegadizo. No se si es cosa mía, pero la canción por momentos me recuerda al Capitan Lawrence de Warcry. No es una broma, tal vez será porque la base rítmica es parecida. Inspirado solo de Paco Ventura de estos de escalas por doquier, pero quien le ha visto en directo sabe que este hombre es lo que se llama un hacha de la guitarra. No falla una nota. Esta es de las que tengo muchas ganas de oir en directo.
El disco concluye con una versión de un grupo extranjero, como ya hicieran con Spanish Caraban de The Doors, solo que está vez el turno le ha tocado al Wind of change de Scorpions. Realmente sorprendente, si bien la canción es muy parecida a la original, el grupo ha conseguido darle ese toque tan suyo que les hace inconfundibles.

En definitiva, un 15 sobre 10 para este nuevo disco de Medina Azahara. Hacía ya mucho que no nos deleitaban con un disco tan sumamente bien encajado, en el que todo está en su sitio y en su justa medida. El virtuosismo, la reivindicación, la lucha, el espiritu combativo y, por qué no decirlo, hasta esa ñoñería tan típica de ellos.
Aquí hay Medina para mucho rato!!!

Agregado: September 10th 2004
Moderador: Sorrimon
Puntuación
Hits: 1862
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