EBONY ARK - Decoder

Complicada hacer una crítica objetiva de este disco, más teniendo en cuenta la cantidad de promoción y el hecho de que nos hayan vendido la banda como la promesa más firme del país. Yo, personalmente, tengo mis dudas.

Los músicos que integran Ebony Ark son todos unos estudiosos de sus respectivos instrumentos, músicos con una técnica y una calidad irreprochable. Beatriz Albert canta sin fisuras, es imposible hallar algo en el disco que no le vaya bien, el batería Jorge Sáez (ahora centrado en Dreamaker y sustituido por el que fuera batería de Red Wine Iván Ramírez) no deja lugar a ningún tipo de error en los tiempos y los guitarras Javier y Rubén parecen compenetrarse hasta en el más mínimo detalle. Pero amigos, la potencia sin control no sirve de nada. Aunque no debe caber ninguna duda de que su personal mezcla entre el death-metal de corte menos agresivo y el tan en boga metal-gótico es cuando menos atrayente.

La tétrica intro “In our memories” marca el inicio, y hay que remarcar que consigue una atmósfera inquietante a más no poder. De lo mejor del disco. A continuación va enlazada con “Dead man’s lives”, que empieza de manera sublime para acabarse suavizando con al entrada de la portentosa vocalista Beatriz. Pinta bien la cosa hasta la comercial entrada al estribillo que rompe con todo lo conseguido hasta el momento. Una pena, tenía todas las papeletas para haber acabado como un clásico del metal más oscuro.

“Damned by the past” empieza con un sólo de batería propio de un grupo de death-metal para desenbocar en la entrada vocal de un vocalista gutural masculino al que le falta algo de garra. Coros grandiosos y oscuros terminan de rellenar la canción, aunque de nuevo vuelven a caer en el (a mi parecer) error de meter partes melosas en el tema que vuelven a crear desconcierto en el oyente.

“Thorn of ice” es de las más audibles del redondo. Beatriz se desgañita en unas partes realmente agresivas que encajan con la zona melódica a medio tiempo que nos encontramos en diversas partes de la canción. Ciertamente está muy lograda. “Night’s cold symphony” retoma los senderos más oscuros para dar rienda suelta a los registros operísticos de la vocalista. Siguen la misma línea compositiva que en resto del álbum, pasajes cercanos al death-metal que acaban desembocando en estribillos pomposos a más no poder.

La única novedad que podemos encontrarnos en la siguiente “Desire” en cuanto a estructura es que la canción comienza con un piano súblime. En la parte musical nada que comentar debido a la linealidad de los temas de este grupo. “Farewell” sí que marca una diferencia gracias a que basan la canción en riffs de guitarras cercanos al gótico más comercial de grupos como Lacuna Coil, todo ello aderezado con unas melodías vocales limpias y bien medidas. En verdad supone un respiro en este punto del álbum un tema así.

“Human or Beasts” es otra de las que parecen sacadas del mismo “saco mágico de canciones que son prácticamente iguales pero cuelan como cortes diferentes”. Nada que comentar. La posterior “Searching for an answer” es la encargada de ocupar el puesto de “balada del álbum”, y lo hace con honores, aunque choca que en este punto del álbum, y tras haber demostrado que se mueven alrededor de escalas tétricas, se saquen de la manga unas melodías tan felices durante toda la canción, en la que hacen uso de todo el arsenal (baterías y guitarras) para dotarla de una gran dureza y acabarla convirtiendo en un medio tiempo muy radiable en las fm’s más presentes del país.

Para finalizar, “Dreaming silence” que posee un inicio totalmente experimental para desembocar en otro tema by Ebony Ark. A modo de cierre “Ball and Chain”, interpretada en su totalidad con piano y la voz de Beatriz junto a una voz masculina que pone punto y final al tema con unos versos en inglés. Otro de los pocos temas que quedarán para la posteridad.

A modo de resumen solo queda puntualizar que no es un disco despreciable, composiciones intachables en lo estrictamente musical y ejecutadas con maestría, pero es que esto no hay por donde cogerlo debido a que se hace sumamente repetitivo. No es malo, simplemente no dan ganas de volver a escucharlo, aunque puede llegar a ser un disco muy grande a nivel de fm’s con todo el auge del metal gótico. Repito, no es un mal inicio, pero si quieren ser reconocidos dentro de este mundillo habrán de trabajar mucho más. Desde luego, potencial hay de sobra.

IVAN

Agregado: May 27th 2005
Moderador: Iván
Puntuación
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