Artista: Tesseract
Álbum: War of Being
Sello: Kscope (Edel)
Ya hablamos de Tesseract en esta casa, y fue refiriéndonos al curioso, innovador y cuidado álbum en vivo, Portals, y a día de hoy, sigo pinchándolo a menudo porque me pareció, lo decía y lo digo, un punto de inflexión en la carrera de los británicos. No andaba mal encaminado en mis presagios y "War of Being" nos trae otra muestra más de metal inteligente, como gusta llamarlo ahora...aunque a mi me seduce más la idea de nombrarlo como "metal técnico" sin más. No por mucha técnica que imprimas, el resultado va a ser mejor, pero lo cierto es que en Sonder ya dejaron ladeado el mundo musical, del manotazo que le metieron, y esta nueva aventura, que además se envuelve de un precioso artwork representado por Ex y Ei, los protagonistas de la obra, en un viaje sonoro de calidad, cargado de texturas, virajes emocionales, modernidad, sorpresa, complejidad y, sobre todo, canciones que a pesar de su morfología, consiguen enganchar.
En cuanto a la historia, la carga psicológica de sendos seres fantásticos es todo un dilema para el oyente...¿realmente encuentran el por qué de su ser?. Sin profundizar demasiado en el apartado lírico, he de decir que la combinación de agresividad / emotividad que curiosamente se logra, en vez de caer en el tópico de ir de menos a más, en "War of Being" supone todo lo contrario. "Natural Disaster" muestra un lado nada optimista, dureza instrumental, una batería quizás algo desnaturalizada que viene como anillo al dedo a la obra, y una sección de guitarras muy bien coordinada, conjuntada y dirigida cual batuta por Acle y James, que en mi opinión, son los grandes triunfadores de un álbum de larga digestión, pero altamente asimilable para oídos dispuestos, y sobre todo, para todos aquellos fans que han ido cosechando Tesseract desde sus inicios, hasta nuestros días. Es obvio que temas como "Legion" o "The Blessed", sean de mejor asimilación, presentando entre ambos, todos los elementos que componen la identidad de la banda, pero en este caso, lo hacen de manera aislada, en cortes que no superan los cinco minutos, combinando guturales con voces limpias, pequeñas transiciones de la visceralidad a la cordura, y mostrando, por decirlo de alguna manera, el lado menos intrincado de Tesseract. No obstante, a pesar de que Tompkins nos muesta un amalgama muy amplio de registros, es en temas como "Sirens" o la sosegada "Tender", en los que entran en juego elementos más atmosféricos, en los que más consigo disfrutar del quinto trabajo de los ingleses. Para aquellos que gustan de largos desarrollos, piezas cargadas de virtuosismo y vaivenes musicales, piezas como la final "Sacrifice" son toda una oda al estudio musical, en la que brilla un Amos realmente creativo, y una banda que fusiona, en 9 minutos y pico de duración, todos esos sentimientos provocados por una escucha nada fácil, pero profunda y placentera. Curiosa sensación, que solo Tesseract son capaces de lograr.
Sea por el motivo que sea, War of Being va creciendo a cada escucha, a cada oportunidad, hasta llegar, no solo a convencerme de que bandas como Tesseract son el futuro, sino que además lo son con razones de peso.
José Rojo