H.E.A.T. - II

Artista: H.E.A.T.
Álbum: II
Sello: earMUSIC

H.E.A.T. han escuchado las plegarias de sus fans, y tras un controvertido Into The Great Unknown experimental, pero muy digno a mi parecer, la banda ha vuelto a apostar por el sonido que les hizo famosos. Aquel más ochentero pero modernizado de álbumes tan poderosos como Adress The Nation y Tearing Down The Walls, ambos por cierto, con el gran Erik Grönwall a la voz...uno de los frontman más enérgicos y divertidos del momento, con lo que la reflexión sobre si su carisma es parte del éxito de los suecos, queda suspendida en el aire. Yo creo que sí, aunque todo sea dicho, ya vi a una formación prometedora en la gira de su primer disco, como para decir que su nombre se ha forjado tras el éxito de su tercer disco, pues su debut y Freedom Rock tampoco pesan pocos quilates, precisamente.

El álbum, titulado II, tras una declaración de principios clara con el logo de la banda por portada en tonos cálidos, abre con un pelotazo como "Rock Your Body", que con su enérgico riff y excepcional forma de encajar la letra de Erik, ya presagiamos que aquí se va a tratar de mantenernos pegados a los bafles, en vez de dejarnos solo una canción y diez mediocridades. Esa dinámica a lo Hysteria de Def Leppard (del que se publicaron 8 singles), pocos la llevan a cabo, pero H.E.A.T. han hecho un esfuerzo por entregar una producción sobresaliente a todos los niveles. Quizás incluso la producción, de la que se encargan ellos mismos, sea responsable de que este sea el trabajo más "ellos" de los últimos años, y firman un compendio de composiciones difícil de superar en materia hardrockera. En "Dangerous Ground" ya vemos por donde han decidido caminar los suecos, es decir, la fórmula del excelso "Adress The Nation". Temas pegajosos, de estribillo adictivo y esos teclados marca de la casa que le dan el carácter más cercano a la década de los ochenta, responsable de mucho feeling del que se muestra en el transcurso de las canciones.

La ecuación, a ellos, parece no resultarle demasiado complicada, y la aplican con gran soltura en temas hit como "Come Clean", donde la voz de Erik es gran parte del atractivo, siempre basándose las canciones en eléctricas y electrizantes construcciones, y estribillos realmente memorables, fáciles de recordar y muy, pero que muy trabajados. Y arrancado el trabajo, con el factor "sorpresa" todavía latente, ocurre como en Tearing Down The Walls...la confianza del oyente ya se ha afianzado, y la banda sigue sorprendiendo canción tras canción. "Victory" renueva fuerzas a través de un épico estribillo para levantar puño, y hacen honor a su zona natal con "We Are Gods", de tesitura más pesada, menos veloz y de cadencia más "agresiva", en la que Grönwall rasga sus cuerdas, y Dave y Tee transforman sus edulcoradas guitarras en instrumentos pesados y de acordes más fáciles de ejecutar, mientras que el puente es de lo mejor del disco, con esos coros marca de la casa. Atentos al solo de guitarra, con esa energía que solo maestros como Lynch saben derrochar.

"Adrenaline" hace uso de coros "ooooh, uo-o-ooooh" desde su inicio, para una de las canciones más fiesteras del disco, mientras que "One By One", que fue otro de los adelantos, resulta uno de los tracks más predecibles del disco, muy ochentero en sus formas, pero con punch en todo momento. Y os preguntaréis dónde está la correspondiente balada de un álbum de estas características, y por supuesto, la hay. "Nothing To Say" viene pisando fuerte, y sin descubrir nada, demuestra que todavía se pueden hacer temas lentos de calidad en el hard rock, casi rozando el AOR. Volvemos a la adrenalina con "Heaven Must Have Won an Angel", una bonita canción de melancólico estribillo, que se agarra a la piel, para ir preparando el aterrizaje un "Under The Gun" que repite la fórmula del primer tema del disco, casi como si de una continuación se tratase, aunque el estribillo sea completamente diferente, mientras que "Rise", otro de los adelantos, sirve para cerrar un círculo que nos prepara para una gira llena de emociones, y que, por qué no decirlo, se presenta como una de las más esperadas del año en materia hard rock. Después de la escucha y disfrute de II, todavía lo es más...con lo que no me extrañaría en absoluto que decidiesen tocar el disco completo, o casi, e intercalar clásicos de la banda entre tema nuevo y tema nuevo. II no tiene altibajos y ya es uno de mis favoritos de su discografía, que ya es mucho.

Con el nuevo trabajo, H.E.A.T. no solo vuelven a demostrar lo formado que está su país en materia, sino que rejuvenece unos cuantos años un género que para muchos jamás dejó de existir, pero que para otros tenía caducidad. Un género que con discos como II, jamás desparecerá.

José Rojo

Agregado: February 24th 2020
Moderador: joserojo
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