BRITISH LION - THE BURNING

Artista: British Lion
Álbum: The Burning
Sello: Parlophone

Aún recuerdo cuando se anunció el debut de British Lion, la banda comandada por Sir Steve Harris. El mundo se volvió loco pensando que el bajista más reconocible del heavy metal, iba a entregar al universo Iron Maiden, otro disco de la doncella bajo otro nombre...pero no hizo más que lo que debía, es decir, grabar un álbum de hard rock que nada tenía que ver con los álbumes de la banda madre, más allá de estar él en sus filas. Y a pesar de las malas críticas (en muchos casos infundadas por ese público que esperaba algo concreto de aquel trabajo), el álbum me pareció más que disfrutable, con una producción muy floja, eso sí, pero con momentos muy destacables, aunque algo dispares, que además se vieron representados en una gira en la que Steve demostró, además de querer una cercanía con su público, el por qué había elegido al resto de los chicos para grabar algo tan arriesgado. En directo son un torbellino y suenan de auténtico lujo, algo que no se terminó de plasmar en el disco, en gran parte, por el sonido de un Birch poco inspirado.

Llega 2020 y el inglés nos trae The Burning, que bajo una portada secuela de la del debut, nos presenta 11 canciones que van mucho más lejos que las del anterior disco, con una cohesión musical mayor entre los mismas y con una producción que, a pesar de ser del propio Steve, va de la mano de Tony Newton en la grabación, en este caso exquisita para lo que se expone. Orgánica, natural y real, pero poderosa. "City Of Fallen Angels" es buena muestra de que el disco es delicioso desde el primero bocado, en la que Richard Taylor, su vocalista, hace un trabajo sobresaliente (que además en directo lucirá muchísimo más, algo que sabemos quienes hemos tenido el inmenso placer de ver cómo se las gasta), en un desarrollo de gran factura, con una base rítmica poderosa y una letra que llena cada hueco de la composición, de aire muy moderno, hasta llegar a un pegajoso estribillo que se te graba a la primera toma de contacto. Estoy seguro de que el puente es composición de Harris, pues es muy a lo A Matter of Life and Death, añadiendo interés a la canción, que además posee un genial solo de guitarra. David Hawkins y Grahame Leslie, ambos defensores de las seis cuerdas del grupo, lo hacen realmente bien, y lo demostrarán a lo largo y ancho del disco. Sin fisuras y con muy buen gusto.

Continúa la experiencia con "The Burning", cuyo punteo inicial si que podría pertenecer a cualquier trabajo de Maiden, e incluso si eres capaz de imaginar el tema con la voz de Bruce, podemos hablar del corte mas cercano a la máquina de torturas que maneja el capitán a diario, con el toque alternativo que otorga la voz de Richard, quien de veras, creo que hace un buenísimo trabajo en todo The Burning. Un temazo, cabalgante en las líneas de bajo, y de estribillo sensacional, que encantará a todos los seguidores del bass master. Sin embargo, el inicio más hard rockero de "Father Lucifer", deja uno de los momentos más experimentales del disco, con formas que incluso podrían recordar a The Cult en los efectos de guitarra (no me llaméis loco, pero así lo he asimilado y sentido tras varias escuchas), de nuevo contando con un solazo de guitarra de vieja escuela, de esos que no se escuchan con facilidad en registros actuales. "Elysium" basa todo su atractivo en la voz de Taylor, quien hace un trabajo soberbio en la canción, de cadencia actual, y espectaculares líneas vocales que se acompañan de una producción acertadísima en cuanto a delays y efectos varios, volviendo a la electricidad en un "Lightning" excelso pero sencillo, marcado por un punteo inicial súper sencillo que va in crescendo hasta llegar a las líneas vocales, acompañadas por un espectacular bajo marca de la casa, creando uno de los mejores momentos del disco, intenso y cargado de emotividad al llegar al estribillo, más acelerado y enérgico. Cuando te aproximas a "Last Chance", muy de vieja escuela, te invade el sentimiento de que la banda está menos congestionada que en la primera entrega, y que realmente han creado un bloque de canciones competentes y adictivas. Enorme de nuevo el solo de guitarra y el fácil estribillo, por cierto.

"Legend" es el momento en el que la banda se acerca más a términos comerciales, con un estribillo que podrían haber registrado Journey o U2, que realmente le da ese extra de variedad e influencias que pueda dinamizar la escucha, mientras que "Spitfire" comienza como cualquier tema de Iron Maiden, con un bajo muy presente y una tímida guitarra de acompañamiento, para desembocar en uno de los riffs más netamente metálicos del disco, dejando que la garra del león sea la que gobierne. Buena composición que además, contiene uno de los mejores estribillos del álbum. Sin embargo, "Land of the Perfect People" contiene un feeling especial que, esta vez sí, hace uso de esas influencias más clásicas de las que tanto habla Harris al promocionar el "proyecto". Las que también asoman en "Bible Black" en su inicio, pero que se disipan a la entrada de la batería en un elegantísimo track, que tampoco hubiese desentonado en cualquier disco de Iron Maiden, salvando las distancias, y modificando la dinámica y tempo de las guitarras, terminando la escucha en un "Native Son" de baja velocidad, emotivo, en el que Richard se expone de un modo natural, haciendo uso de unas líneas vocales muy calmadas, y de nuevo, despachándose un sensacional estribillo, dando carpetazo al segundo asalto de British Lion de la mejor de las maneras.

Elegante, bien producido y con unas excepcionales composiciones, The Burning es la demostración de que British Lion son mucho más que un mero entretenimiento de Steve Harris, facturando un sensacional disco de hard rock que no solo servirá para darle varias escuchas "por ser vos quién sois", sino que justifica una gira en la que ya estamos deseando ver los temas presentados en directo. El disco lo vale por sí solo.

José Rojo

Agregado: February 4th 2020
Moderador: joserojo
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