LEGADO DE UNA TRAGEDIA - EL SECRETO DE LOS TEMPLARIOS

Artista: Legado de una Tragedia
Álbum: El Secreto de los Templarios
Sello: Autoeditado

Joaquín Padilla. Más vale que vayáis grabando ese nombre entre los más grandes de nuestra historia, porque si anteriormente sobresalía por encima de la media nacional (y eso que en la música no hay baremos y cada vez hay más nivel musical), con su nueva obra, El Secreto de los Templarios, alejada de aquel concepto relacionado con el gran Edgar Alan Poe que tantas alegrías nos dio, ha llegado al cénit de su carrera, y ha conseguido que Legado de una Tragedia tenga e00n su haber una de las mejores obras que se han grabado en nuestra historia musical, con afirmación rotunda, sin temor a represalias, ni tiritera de pulso al escribir. Pues después de prácticamente afirmar que no habría más discos en formato ópera rock compuestos por el madrileño, se lanza la bomba. Un disco que trasciende mucho más allá de lo que la música te pueda evocar, creando un formato que hasta ahora, no había experimentado escuchando ningún trabajo de nuestro país, y en el caso que nos ocupa, muy pocas veces escuchando a otros titanes extranjeros.

El concepto lo tenéis en formato descargable en la propia web del proyecto, pero desde luego es el más ambicioso y atractivo que Joaquín podía haber elegido. Los Templarios, en su más estricto sentido de la palabra. Concepto que por cierto, es totalmente compatible con el género rock, y que al maestro le ha llevado estructurar y crear horas de viajes, de lectura, visitas a diferentes puntos relacionados del país, búsqueda de información ininterrumpida, visionado de documentales, etc...una locura que viaja mucho más allá de sentarse en un estudio, componer diez temas con sus correspondientes letras y grabar. Ha dado un par de pasos más allá de modo que ha generado tal elenco, y lo ha registrado de tal modo, que la experiencia de escuchar El Secreto de los Templarios es indescriptible, pues intenta pensar por un momento en la sensación de imaginar unos personajes cuando lees un interesante libro, mientras una voluptuosa e impresionante banda sonora acompaña a esa lectura, dando a la experiencia un componente cinemático, por la forma y características de la misma, que probablemente ni el propio Luca Turilli haya logrado ni aún intentándolo, en su amplia carrera. Aquí hay mucha música, mucho concepto, mucha calidad, y lo más importante...mucho trabajo bien hecho.

Empezaré diciendo que el artwork creado por el gran Gustavo Sazes (Arch Enemy o Kamelot, entre otros), desde ya, se ensalza como una de las más grandes portadas del año, con infinidad de detalles que llaman la atención, pero que tú mismo debes descubrir, adornando, como no, un digipack en tríptico cuidado al máximo, con toda la información de la obra en el libreto que se recoge en la solapa izquierda. Pero no hay buen trabajo que sólo conste de una bonita presencia, sino que lo musical debe acompañar, y en este caso, todo está tan pensado, tan medido al milímetro, que cualquier minucia es imprescindible e inmejorable para disfrutar la experiencia completa, que empieza con una estremecedora introducción de nombre "Deus Vult", que bien podría haber facturado Axel Rudi Pell para cualquiera de sus discos, pero con un componente menos fantástico y más realista...más auténtico, para empezar la aventura con "Orden del Temple", que ya comienza fuerte, con unos coros templarios que erizan la piel, y lo más importante...¡reales!. Muy poco hay disparado o ficticio en el disco, momstrando producción es orgánica y exquisita, pues todo lo que escucháis está grabado parte por parte, con cientos de pistas superpuestas y encajadas para que la profundidad, calidad y realismo de la escucha, vayan siempre de la mano. IMPRESIONANTE. Contar con Israel Ramos o el expresivo Miguel Franco (Saurom) para la interpretación, es garantía, siempre. Pero la grandilocuencia, el componente más heavy de las guitarras, la batería de Carlos Espósito a todo gas, y todo el entramado del tema, diálogos y pomposidad musical, enganchan a la primera sin esfuerzo, y te adentran en la historia de la mejor de las maneras. "Escrito en Piedra" podría haber sido incluida en cualquier disco de los propios Therion, con un pequeño componente Avantasia en su faceta más operística, y además de épica, proporciona a la escucha una continuidad y homogeneidad necesaria para continuar el disfrute de la historia. Alucinante la aportación de Ignacio Prieto y un Alfred Romero con modo expresivo en modo on y en estado de gracia. Belleza de voz para un corte sensacional, donde las voces alternan siempre con un sentido, y de lírica descomunal, siempre acompañando a unas letras que fluyen, sin sonar forzadas en ningún momento.

"El Cruzado", por su parte y como ya he dicho en nuestro medio, es una de las mejores canciones que se han compuesto en España en la última década, con un componente folk, un trasfondo muy Rainbow, y un José Andrea pletórico, que probablemente haya grabado para Legado de una Tragedia, una de las mejores partes vocales de su historia como músico. Épica, impresionantes coros, estremecedora letra y un sólo de guitarra de Manolo Árias de clase inigualable. La preciosa instrumentación de "París", sirve como interludio, cinemático y necesario, para "Intrigas". Un corte que me recuerda a los mejores Rhapsody, de componente sinfónico como esencia en su inicio, que evoluciona hacia uno de los entramados vocales más espectaculares del álbum con José Broseta (Ópera Magna), David Arredondo (Taken), Charly López (Bon Vivant) y un Fran Vázquez (Cherokee) rasgando la voz hasta límites insospechables, y regalando al tema una fuerza salvaje. La composición es adictiva, con unas corales enérgicas y totalmente necesarias para imprimir la fuerza de la composición, y así llegar a "Almas Encadenadas", que con una preciosa instrumentación de aura árabe, Chus Herranz nos deja una lección magistral de cómo explotar la teatralidad de una de las mejores voces femeninas del país. Expresiva, emotiva, con tonalidad de belleza inmensa, la voz de Chus, se posiciona como una de las mejores que he escuchado en su género, y su chorro se complementa y cruza con la voz de Joaquín a la perfección, en uno de los momentos más emotivos del álbum, y en el que descubrimos sonoridades no escuchadas antes en el trabajo.

En "Rex Bellator", de nuevo de belleza inmensa en lo compositivo, nos encontramos voces espectaculares de Jorge Berceo (Zenobia), José Broseta (Ópera Magna) y un espectacular y siempre conmovedor Tony Solo, cuyo timbre me sigue pareciendo uno de los más elegantes del mundo hard rock. La instrumentación es espectacular, y el giro de la canción sensacional, dejando uno de los momentos más épicos del álbum, si eso es posible, pues la epicidad y grandilocuencia es santo y seña de toda la escucha. Tras otro pequeño interludio de la mano de David Ortiz, "Sangre Inocente" vuelve a traernos la sensación de estar escuchando un buen film en 5.1, con la peculiaridad de tener que hacer volar la imaginación para crear tus propias imágenes mentales de lo que escuchamos. Aquí nos encontramos a un Beol Bardot Bulsara, el enorme vocalista de TNT, y al gran Manuel Escudero, alternando voces, creando para el estribillo una mixtura vocal, junto al propio Joaquín, de otro planeta, como lo es el espectacular sólo de guitarra que introduce el puente. "Plegarias", mostrando sólo teclado y la voz de Padilla, es el hall de "Y Judas Traicionó al Señor", en la que nos sorprende un Thomas Vikström (Therion), cantando en un perfecto castellano, de poderosa voz, y que demuestra su versatilidad vocal en todo momento, de nuevo, combinando con Baol su potencial. El estribillo de la canción es uno de los mejores de la escucha, aunque puedo decir que no concibo, bajo ninguna combinación posible, escuchar este trabajo por fragmentos. Todo es una pieza indivisible, contagiosa y con tal cantidad de matices, que merece ser escuchada de todas las maneras que te puedas permitir, para sacarle todo el jugo y partido.

Seguimos con "Notre Dâme", una preciosa pieza medieval de un minuto de duración, que es el inicio del fin. "Falsas Acusaciones" es totalmente coral, imperdible y de gran factura, como lo es "Baphomet", en la que el lado más oscuro de la obra viene de la mano de una Diva Satánica (Bloodhunter), que rompe todo lo establecido tras escuchar a la espectacular voz clásica de Sara Benito (Outreach). Se nota que llegamos al final, con tramos más cambiantes y acelerados. En "La Penitencia de la Duda", Teté Novoa (Saratoga) y el propio Joaquín, crean una preciosa combinación vocal de nuevo, en un tema más hard rockero, que justifica la parte más heterogénea del álbum. Y de nuevo vuelve la voz de voces si hablamos de cuerdas vocales femeninas, pues de nuevo, Chus Herranz, vuelve a hacer de las suyas, con un gran componente interpretativo y teatralidad.

Nos acercamos al final con uno de los momentos más conmovedores, con "Entre un Padre y un Hijo", en el que se fusionan las voces de Joaquín Padilla y Andrea Padilla, la propia hija del autor de la obra, creando un momento de suma belleza para el oyente. Tras la hímnica y cercana al power "La Maldición", en la que encontramos muchos elementos que hicieron famoso a Tobias Sammet en los primeros Avantasia, culmina la escucha con una bonita outro instrumental de nombre "El Letargo del Guerrero", dejándonos la sensación de haber vivido toda una experiencia que supera expectativas, pone de manifiesto el potencial de nuestros cinco sentidos, y exprime todo lo que un músico puede dar de sí, con mucho éxito.

Para saber y conocer todo el elenco que han acompañado a Joaquín para grabar semejante monstruosidad, debéis dirigios a su página oficial, contando con una orquesta completa, coral con todo tipo de registros, y colaboraciones estelares de gente como Carlos Expósito, Ricardo Esteban (Amaral), Manuel Seoane, Manolo Arias (Ñu, Atlas), Alberto Rionda (Avalanch), Paco Ventura (Medina Azahara) o Manuel Ramil (Avalanch), entre otros. Una reunión pocas veces vista, no sólo en ámbito nacional, sino también internacional, que Joaquín ha logrado con esfuerzo y mucha paciencia, pero ante todo, un cariño y amor desmesurado hacia su propia obra.

Pocas veces en mis 20 años escribiendo reseñas, me ha abordado la sensación de quedarme sin palabras, y El Secreto de los Templarios lo ha hecho. Si te gustan Ayreon, Therion, los primeros Avantasia, o Nostradamus, por poner algunos ejemplos, no pienses que el nuevo trabajo de Legado de una Tragedia es inferior a ninguna de las obras de los citados, sino que se establece como un trabajo fundamental en cuanto al género ópera rock, internacionalmente. Nada que envidiar a todos ellos, sino más bien todo lo contrario...aportando un extra a un género en el que el propio Joaquín ha demostrado, que no está todo visto. Una obra maestra sin precedentes, y por encima de cualquier calificativo más, una OBRA DE ARTE.

Totalmente imprescindible. Gracias por semejante regalo a los oídos, y enhorabuena, Joaquín.

José Rojo

Agregado: April 6th 2019
Moderador: joserojo
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