Artista: José Andrëa Uróboros
Álbum: Bienvenidos al Medievo
Sello: Martin Music
Cuando se publicó el primer disco de José Andrëa y Uróboros, todo parecía un comienzo desde cero, con fuerzas renovadas, y con una orientación mucho más hard rockera de lo que José Andrea nos había ofrecido hasta ese mismo momento. El disco gustó, al menos a quien escribe, y fue una estupenda carta de presentación para una formación que en Resurrección ya tenía más peso compositivo, dejándonos un disco más ecléctico, menos centrado en un género e inetiquetable, y por ende, ahora que conozco el tercero, el menos potente de los tres que ha grabado, que no por ello malo, en absoluto. También teniendo en cuenta los problemas de salud por los que el propio José pasó años atrás, el álbum supuso un paso adelante, pero Bienvenidos al Medievo, su nuevo disco, no es sólo su nueva consagración, sino uno de los ejercicios de vitalidad más importantes de la historia del cantante boliviano. Un fin de escalada glorioso...una devolución a su público de su mejor cara, y eso, significa mucho a estas alturas de su carrera.
Bajo una producción notable, sin elementos robóticos, orgánica y nada secuenciada, y un estupendo artwork en digipack (el mejor de cuantos se haya presentado bajo el nombre Uróboros, sin duda), el disco comienza crecido, con un "Matar al Rey" que nos trae a ese José cercano musicalmente a Rainbow, sobre todo si escuchamos los marcados y bonitos teclados de Kiski, quien ha realizao un trabajo majestuoso. No digamos de la dupla José Rubio y Chino, que despuntan como una de las mejores parejas guitarreras de nuestro país, y que nos ofrecen toda una lección de maestría a las seis cuerdas, sobre todo en un sólo de guitarra espectacular. La voz de José ha rejuvenecido, se ha remozado y nos deja a ese vocalista heavy, cargado de registros poderosos, y marcando un estribillo que estoy deseando disfrutar en directo. Un temazo absoluto de apertura, que podría equipararse a lo que Andrea grabó en el pasado, sin autoplagiarse y marcando con fuerza el inicio del álbum. "Una Fábula de mi Yo" posee uno de los mejores estribillos de todo el trabajo, cargado de feeling y sentimiento, accesible, mientras que la letra está muy bien estructurada y pensada para ser recordada. Una genial segunda baza que nos conduce a un "Allá Dónde Estés Tú" en el que el folk metal, o folk rock, como queráis llamarlo, hace su primera aparición clara, dejando claro el género que dió fama al titán, y que en esta ocasión hace gala de un positivismo patente, en uno de los temas que mejores vibraciones me ha dejado del disco, con un muy buen riff principal, arropado de flautas y un aura que recuerda, inevitablemente, a Mägo de Oz en la época en la que el vocalista militaba en sus filas...nada negativo, por cierto, pues él jamás renunció de aquellos primeros álbumes de la bruja. Sensacional.
"Huir Hacia Adelante" ya lo conocéis todos, de carácter amable, pero reivindicativa, alegre, festiva y siempre con un José Andrea que, en este disco, lo ha dado todo vocalmente, poniéndose un listón alto para presentar los temas en la gira, y técnicamente impecable. "Sonata N. 1 (Piano)" es una preciosa intro, que avisa de lo que se avecina a través de la conmovedora y estremecedora "Ocaso", en la que José deja los sentimientos emanar a flor de piel, en una de las mejores composiciones del disco, a modo de balada, y en la que las referencias musicales siguen siendo los temas más pausados de Rainbow o Dio, siempre otorgando la enorme personalidad de sus registros vocales, que en Bienvenidos al Medievo, son muchos y variados. "Malaestrella" es la que, en estructura, estribillo y aura general, más se asemeja a su antigua banda, aunque también me trae a la cabeza a otros grandes como Rata Blanca en lo musical, sobre todo, hasta que llega el estribillo, donde los mejores tiempos del vocalista, afloran, dejando claro que esto es el presente, y que no necesita vivir de sus vivencias pasadas ni de rentas. "Luna Negra" por su parte, es la más oscura de las composiciones de toda la escucha, y como muchos han dicho, es el particular Astaroth de Uróboros, aunque yo tampoco lo veo tan similar, ni tan clara la comparación. El caso es que el minutaje lo hace especial, porque no aburre en ningún momento, y los giros vocales de José son espectaculares, que junto a la espiritualidad de la composición, nos deja un momento único y disfrutable al 100%.
"La Canción de los Deseos" ya la conocéis todos, y os dejo a vuestro juicio si la nueva regrabación os gusta más, o menos que las anteriores, siendo "Alba" la gran sorpresa del lp, con un José Andrea haciendo gala de su prodigiosa voz, en registros de tenor, y dejando con la boca abierta al personal desde que sus cuerdas vocales se ponen en funcionamiento con la primera frase. Una preciosa composición, que no sólo sirve como interludio en un álbum variado, sino que pone de manifiesto que la banda puede ir mucho más allá de lo que una banda de rock al uso puede dar. Impresionante. Por su lado "Bienvenidos al Medievo", también llevamos escuchándola unos cuantos meses y he de decir que me sigue pareciendo un maravilloso single, y una de las que espero ansioso en vivo, porque conforme pasa el tiempo, se va convirtiendo en un himno inamovible de mis listas de reproducción, que no podrá faltar tampoco en sus shows.
Vamos llegando al final del camino con la folkie "Agua y Fuego", de factura menos enrevesada que las anteriores, y de bonitas formas musicales, sobre todo en su riff principal, mientras que "El Último Jincho" es otra demostración de lo que Uróboros pueden hacer en terrenos más medievales, en la que destaca una positiva letra y de nuevo, otro estribillo creado para corear en directo entre todos, poniendo el broche de oro "Pequeña Balada Folk (Tal Vez la Próxima Vez)", una preciosa composición, en la que el título lo dice todo, y en la que destacamos una delicada y suave voz, que despide un trabajo cargado de cambios, sentimientos, texturas musicales y magníficas composiciones.
Bienvenidos al Medievo es sobresaliente y nos devuelve la mejor cara de uno de nuestros mejores frontman, que...¡jamás se fué!, pero que en esta ocasión ha lucido con fuerza e intensidad, acompañado de unos escuderos de auténtico lujo que han facilitado la experiencia, y que han creado un disco que se recordará en el futuro, el cual esperemos sea la antesala de muchos más momentos musicales, que sean, al menos, tan placenteros como este. Con lo que no nos queda otra que felicitar a José Andrea y Uróbors y decir eso de "¡El rey no ha muerto!, ¡El rey, ha vuelto!".
José Rojo