NACER, CRECER, METALLICA, MORIR

No es de extrañar que Metallica hayan querido colaborar en la primera parte del libro Nacer, Crecer, Metallica, Morir, pues lejos de ser la tediosa biografía de una banda escrita para complacer al escritor con lo que ya sabe, ahonda un poco más en lo que debes conocer si realmente eres fan de los de San Francisco, pero antes de nada, me gustaría hacer algunos apuntes con respecto a su edición, cuidada al máximo, con portada en varios tactos, borde de hojas negro y un acabado espectacular que demuestra que Malpaso Ediciones ha querido crear un documento único en todo su esplendor, y que no se ha limitado a lanzar en castellano la traducción de un libro de éxito, sino que han pensado en el fan más exigente, han ido un paso más allá y han puesto a la venta un producto de obligada adquisición si te gusta el universo Metallica. Y sirviendo de preámbulo que para quien escribe, la primera impresión también cuenta a la hora de comprar, diré que el nivel de detalle con el que ha sido mimada la edición es tan sólo un aperitivo para el gran viaje en el que vas a adentrarte si decides leer sus páginas.

Vamos a partir de la idea de que Paul Brannigan y Ian Winwood, afamados periodistas, no han sido punto de miradas ni egocentrismo barato en el libro, sino que son los propios músicos, colaboradores del mismo y protagonistas absolutos, quienes abarcan su propia historia desde que empezasen su andadura como banda, hasta la creación y posterior puesta al a venta de un Black Album tan exitoso como cargado de polémica. Pero la historia superficial de los pasos de los titanes no es el contenido de los textos que se reúnen en el libro, que de manera ingeniosa y atractiva nos presenta los propios capítulos del mismo a través títulos de canciones de Metallica, para que nadie se autoengañe pensando que no va a encontrar lo que busca. Aquí hay peleas, egos, destrucción, accidentes, rivalidades, anécdotas, historia...y odio, como por ejemplo el generado a una generación efusiva hacia la escena angelina, por la cual Metallica pasaban como auténticos guerreros queriendo cortar cuantas más cabezas enemigas, mejor. Curioso el contemplar como pasando los años, la mala sangre va menguando hacia amistades con gente como Nikki Sixx, sus amados Mötorhead y muchos otros nombres que aparecerán en su historia como si tal cosa. Como si estuviesen hablando, en primera persona, de compañeros del patio del colegio...pero realmente, y leyendo atentamente a Hetfield a partir del primer capítulo, puedes observar cómo la difícil vida que acarreaba y esa encerrona a su "yo mismo", se convierte en todo un estallido de furia, máxime cuando se cruza en su camino una cara opuesta llamada Lard Ulrich, que sin saberlo, se iba a convertir en su familia durante las próximas décadas. Más curioso resulta cómo, del odio y el rechazo mutuo, surge un binomio que a día de hoy sigue siendo y será uno de los más prolíficos y exitosos del mundo del rock, superando a muchos otros de gran envergadura pero sin tanto punch.

Todo es un vaivén de emociones para el lector, datos desconocidos, y un acercamiento a la verdadera personalidad de dos personas tan contrarias como complementarias, que finalmente ven su objetivo en un mismo blanco, y que incluso comparten emociones cuando hablan de semejantes como Cliff' Burton, el afamado y fallecido bajista de Metallica hasta la época de Master Of Puppets, a quien literalmente, le rinden culto mental casi cada día de su vida, incluso habiendo encontrado desde entonces a dos sustitutos en escena como Jason Newsted y Robert Trujillo. Y no sólo ese momento emotivo se narra en las páginas de Nacer, Crecer, Metallica, Morir, sino también otros menos trágicos pero de gran importancia, como puede ser la despedida de Dave Mustaine de la banda, y posterior incursión de Kirk Hammet...momentos en los que las lágrimas fueron una parte importante para que la historia de Metallica llegase a donde ha llegado en la actualidad. Incluso el propio Jason, sustituto inmediato del querido Burton, rompe con esa parte más triste y nos desvela parte de la fórmula mágica de la época, reconociendo que entre mucho vicio, había una profesionalidad absoluta que se empapaba de múltiples influencias que no sólo bebían del heavy metal o el rock. Esa búsqueda concienzuda de algo único y profesional, sigue estando presente, pero dada la juventud que emanaban, resulta casi increíble que se mantuviese con dos caracteres de la magnitud de dos extremos como Lars y James, el listillo inteligente, y el saco de talento rudo pero cauto.

Precisamente, ese abanico abierto, y tras experimentar con varios productores, llegar a los puños en múltiples ocasiones, rodearse de los mejores y ascender meteóricamente con álbumes como Ride The Lightning, Master Of Puppets o ...And Justice For All, les llevaron, en la década de los noventa más temprana, a explorar ese otro nivel, para el que la llave maestra sería un Rob Rock que exprimió sus habilidades como personas y músicos, llevando la personalidad de Metallica hacia un terreno igual de fértil pero mucho más peligroso para mantener bases de fans ya consolidados. Black Album llegó para cambiar su historia y probablemente, la del rock.

Todo esto y mucho más, cargado de textos recitados por los protagonistas, encontrarás en uno de los mejores libros que puedes leer del género en las estanterías. Y sólo es una primera parte de la que no te hemos querido desgranar mucho más, poque la emoción está en ir a la tienda, comprarlo, pasar la mano por la bonita portada, sentarte, y comerte sus páginas una a una, incluídas las centrales repletas de fotografías y material gráfico. Y es que si te gustaron títulos como Los Trapos Sucios, aquellos ya tienen un competidor a la altura, pues Nacer, Crecer, Metallica, Morir se posiciona como una lectura obligada si te gusta la música, y uno de los mayores acontecimientos en papel del año.

José Rojo

Agregado: July 5th 2018
Moderador: joserojo
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