VOLBEAT - SEAL THE DEAL & LET''''S BOOGIE

Álbum:seal The Deal & Let's Boogie
Sello:Universal
Fecha lanzamiento:Junio 2016

Sigo a Volbeat desde que editasen aquel espectacular Rock The Rebel/Metal The Devil. Me enamoré de Guitar Gangsters & Cadillac Blood, continuaron una línea muy marcada en los dos siguientes discos levantando el pié del acelerador, y llegamos a un Seal The Deal & Let's Boogie que, con mucho azúcar y sin tanta mala baba, me ha logrado atrapar como cualquiera de sus anteriores entregas. No voy a entrar en el tópico "son menos heavy's", pues sinceramente, me da exactamente igual, ya que el sexto disco de estudio de los daneses no sólo me parece un álbum medido al milímetro y con una producción espectacular, sino que mantiene la esencia de la banda sin necesidad de ofrecer un giro ni demasiado escabroso, ni demasiado evidente...pues, han comercializado su propuesta, y mi respuesta es, ¿y?. Lo he dicho en millones de ocasiones, y le chirríe a quien le chirríe, mi oído, por suerte, sólo diferencia entre buena música y melodías que no me dicen nada. Por supuesto, Seal The Deal & Let's Boogie está entre los que considero "buena música".

Tras una portada y presentación de presupuesto y muy atractiva como viene siendo habitual desde que la banda es banda, con esos tonos verdes y olor a años 50, The Devil's Bleeding Crown empieza como un cañón, con un riff 100% stoner. Tema fijo para su próxima gira y un auténtico hit perfecto para comenzar una escucha de Poulsen y Cía. Michael mantiene un nivel vocal envidiable y como guitarra rítmico vuelve a demostrarnos que es todo un "Hetfield", que complementado con el excelso Rob Caggiano conforman un combo de lo mejor del género metálico. Si no, echadle una escucha al puente y solos de guitarra del tema, potentes y adictivos como pocos. Y poco se nota la ausencia de su ex-bajista Anders Kjølholm, ya que la base rítmica sigue siendo sólida y a medida. Marie Laveaw es un corte con aroma Volbeat por los cuatro costados, con un estribillo que quizás nos recuerde a anteriores composiciones, pero de gran peso para el resultado final del tema, con bases sólidas pero melodías radiables que se mantendrán durante toda la escucha. Temas como For Evigt, por poner un ejemplo, ponen de manifiesto que Volbeat ya no tratan de ser los Metallica del siglo XXI, sino una formación de alto octanaje, tan autónoma, que puede hacer lo que quiera y en el momento que les de la gana. Por ello, la canción se muestra tan suave como encantadora, con un estribillo (con el que empieza directamente), que se te clavará para todo el verano en los oídos y te levantarás por la mañana tarareando. Agradable, bien facturada y con ese "buen rollito" que siempre transmitieron los rockers del metal.

Donde quizás podemos escuchar a los Volbeat más innovadores es en Gates Of Babylon, donde las guitarras de Caggiano (quien compone el tema junto a Poulsen), nos crean una mezcolanza del sonido clásico de la banda con un sentimiento egipcio que queda perfectamente ensamblado en el resultado final y que pone el punto "diferente" a la escucha. Menos me engancha de primeras un Let It Burn quizás muy standard, y que sin ser la panacea, termina agradando, aunque dé la impresión de haber escuchado unas cuantas veces antes. Esa sensación se disipa con un Black Rose (a dúo con Danko Jones), que incluso trae a mi cabeza a Offspring al principio del corte, pero que posee un estribillo repleto de coros que guiñan el ojo descaradamente a los amados años 50 de Michael. Metaleras/pin-up, estáis de enhorabuena!...continuando la escucha con un cover de Rebound, tema de Teenage Bottlerocket que Volbeat convertirán en un tema potente para sus entretenidos shows en vivo.

Pasado el meridiano me doy cuenta de que el álbum entra sólo, a la primera escucha, aunque ya llevo más de 20, y no resulta ni cansino, ni repetitivo, sino que incita a volverlo a escuchar una y otra vez. Con Mary Jane Kelly me ocurre como con Let It Burn. Un tema más del disco que con el tiempo recordaré, pero que frente a otros del disco sabe a poco en primer contacto, mientras que Seal The Devil devuelve (junto a The Loa's Crossroad un par de pistas más adelante), con un veloz riff y solos de guitarra a toda pastilla a los Volbeat de los primeros trabajos. Aquellos que nos enganchaban con trallazos como The Human Instrument, sin la misma contundencia, pero con la misma gracia de antaño. Por otra parte, Battleship Chains es fiestero, rockero y una americanada de narices para pasarlo bien, dejando paso a un You Will Know, que comparte con Goodbye Forever uno de los momentos más dulces y melódicos del trabajo, creando una melodía de guitarra de las que te hacen recordar. Y llegó el punto álgido...el punto en el que pensaron "si no damos más caña es porque no nos sale del pijo". Ese momento llega en un Slaytan, ya del disco bonus, en el que la banda se despacha un minuto de riffs atronadores y desenfrenados. Un tema que escuchas una y otra vez sin aburrirte, haciendo headbanging como la primera vez...toda una lección de cómo crear riffs demoledores. Y además del TEMAZO, encontramos versiones alternativas de Black Rose, For Evygt y The Devil's Bleeding Crown en vivo.

Gran equilibrio el que han logrado unos Volbeat que siguen sorprendiéndome, y es que todavía no ha llegado el momento en el que editen algo que no logre captar la atención del público, ofreciendo calidad, y por el momento, Seal The Deal & Let's Boogie ya se sitúa entre lo mejor que he escuchado este año, pues finalizado el verano quizás pase una temporada sin darle vueltas, ya que estoy seguro de que los 3 meses de calor me acompañará allá donde vaya, y que, aún con su componente más repetitivo y abrasivo con respecto a su anterior discografía, me sigue pareciendo material de primerísima línea. He dicho.

Crítica: José Rojo

Agregado: July 3rd 2016
Moderador: joserojo
Puntuación
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