SODOM - EPITOME OF TORTURE

Artista:Sodom
Álbum:Epitome Of Torture
Sello:SPV/Steamhammer
Fecha lanzamiento:Junio 2013

Bajo una portada en la que se han propuesto juntar buena parte de los instrumentos de tortura utilizados a lo largo de la historia, llega Epitome of Torture, la nueva obra de los germanos Sodom. Un buen trabajo, que continúa la senda de In War and Pieces y confirma el buen estado de forma de la banda. Como dato, es el primer álbum que presenta un cambio de formación en la banda tras casi 15 años debido a la salida del batería Bobby Schottkowski, que ha sido suplido por Markus Freiwald, quien ha hecho un gran trabajo tras los parches.

Tras el bajón general que sufrió el Thrash Metal en los años 90, la trayectoria de la banda en la última década ha sido impecable, dejándonos un enorme M-16, seguido del disco homónimo, Sodom, del 2006, el cual supuso la cima de la década y finalmente en 2010 In War and Pieces, que aunque un poco más repetitivo fué un gran álbum. A este Epitome of Torture le deberíamos por tanto pedir que siguiera esa senda triunfal. Pese a no alcanzar las cotas de los trabajos anteriores, sí que mantiene el nivel en líneas generales y nos deja grandes momentos por parte de Angelripper y cía.

El trabajo se abre magistralmente con My Final Bullet, machacona y con un buen estribillo en el que Tom hace un gran trabajo cantando en tonos más agudos que los habituales. En cuanto a las estrofas y en el resto de temas, puro Sodom. Nadie espera sorpresas a estas alturas y la verdad es que no hay ninguna desagradable en todo el disco. Le sigue S.O.D.O.M., en la que cantando el nombre del grupo letra por letra se han sacado un estribillo bastante pegadizo y coreable que recuerda al proyecto de Angelripper, Onkel Tom, pero con el sonido de guitarra característico de la banda principal. El tema homónimo es el siguiente en sonar, más de lo mismo en las estrofas, sin que esto sea algo negativo, que conste, y de nuevo el estribillo es lo más destacado, aunque tampoco sea ninguna maravilla. Stigmatized es una vuelta a los primeros Sodom, aquellos de In the Sign Of Evil. A todos nos gusta que los grandes grupos vuelvan al sonido de sus orígenes, aunque en partes como el estribillo quizá no era necesario remontarse a tan primitivos estratos. Pese a ello, siempre es bueno saber que Tom todavía guarda a aquel monstruo juvenil que hizo himnos como Blasphemer, al cual tiene bastante aire este corte. Cannibal nos trae de vuelta a los Sodom más modernos y bastante frescura, con una guitarra bastante más grave de lo habitual y que sigamos con atención la canción desde el primer segundo. Aunque pierde un poco de fuelle durante el solo, de momento es lo mejor del álbum junto al primer track.

Shoot Today – Kill Tomorrow baja un poco el listón por momentos, aunque es un tema bastante variado. Encontramos a la vez algunos riffs del Thrash Metal más clásico junto con los guiños habituales al metal extremo, pero un estribillo bastante flojo y repetitivo. Invocating the Demons, el séptimo corte recupera bastante el sonido de los dos últimos álbumes, con un gran trabajo de fondo de Tom al bajo y recupera la novedad que había perdido el álbum tras el tema anterior. El estribillo vuelve a pecar de simple, pero el balance del tema es bastante positivo. Katjuscha llega para calmar a los que estábamos esperando a los Sodom más bélicos, con un tema sobre el bombardero soviético de la Segunda Guerra Mundial y que incluye algún guiño a la popular canción soviética del mismo nombre. El estribillo remonta bastante la línea general de los anteriores y el balance nuevamente es bastante positivo. Uno de los temas fuertes del disco sin duda. Tras él llegamos al penúltimo corte, Into the Skies of War, que empieza bastante más pausado y con el bajo de Tom muy presente. Recuperamos con él la faceta más melódica de la banda, que firma posiblemente el mejor título del disco. En esta misma línea suenan los primeros compases del décimo corte, Tracing The Victim, que sin ser un mal tema, no alcanza el gran nivel del anterior.

Dos bonus tracks cierran el plástico, Waterboarding, muy variada, con momentos bastante modernos y riffs clásicos a la vez y bastante superior a por lo menos un par de temas del álbum, y Splitting The Atom, en la línea general del disco.

De manera general, este Epitome of Torture resulta una buena continuación de In War and Pieces, con grandes temas a nivel individual, aunque en otros y de manera general se advierte un poco menos de novedad y creatividad que en anteriores ocasiones, dando la impresión de material de relleno por momentos, eso si, sin perder la esencia de la banda en absoluto.

Review: Jaime Miguel

Agregado: July 2nd 2013
Moderador: joserojo
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