AZUL Y NEGRO - CRYSTALLINE WORLD

Artista:Azul y Negro
Álbum:Crystalline World
Sello:Vaso Music
Fecha lanzamiento:2012

Si bien sabéis que Metalzone como su propio nombre indica, no le dedica demasiado tiempo a otros géneros que se alejen del rock (no porque a algunos no nos gusten millones de cosas fuera de los términos más estrictamente rockeros...os aseguro que servidor escucha de todo y para todos los gustos), hay personajes como Carlos Vaso que tienen que tener cabida en un sitio como el nuestro.

Por si hay algún despistado, que lo habrá, Vaso es la mente creativa de Azul y Negro, una estupenda banda de electro-pop de los 80, que en su día obtuvieron un éxito muy a tener en cuenta con Me Estoy Volviendo Loco, tema compuesto para la vuelta ciclista a España. Pero la carrera de Carlos abarca, además de enormes momentos con sus Azul y Negro, el haber sido compositor de la música de varios anuncios televisivos, guitarrista de sesión de Mecano o Nino Bravo (de un modo póstumo), así como ser el creador del sello Vaso Music. Y sólo hemos nombrado algunos proyectos en los que ha estado trabajando, porque Carlos es uno de esos músicos que ya no quedan, brillante como compositor, productor y persona pública, pues siempre trata a los medios con gran atención y dedicación. Un titán de la melodía contemporánea, vaya.

Pero es en 2012 cuando nos sorprende de verdad, sobre todo a la comunidad rockera, ya que la mente privilegiada lanza un álbum al mercado llamado Crystalline World. Un delicado, monstruoso instrumentalmente hablando y genial álbum de puro prog-rock. Un cd llamado a ser una pieza indispensable en el futuro, si nos referimos al rock nacional, pues la calidad que atesoran las 12 composiciones que posee el compacto, son de una grandiosidad y majestuosidad al alcance de pocos compositores, y no sólo de ámbito nacional, ojo.

Tras una bonita portada, oscura, en la que una especie de guerrero encapuchado nos mira con mirada espectante y atenta, se encierra una producción de la que perderse un sólo segundo es un auténtico pecado. Un tratado de sonido perfecto por parte del propio Carlos (que se encarga de todos los instrumentos del álbum) nos adentra en Today Now, una pieza que por momentos nos recuerda a Meat Loaf en la voz (del propio Carlos también, por cierto), con gran cantidad de sintetizadores que dan una profundidad magistral al tema, mostrándonos el lado más retro de la composición, que acolchado por un buen estribillo y coordinando guitarras limpias con una distorsionada digna del propio Mike Oldfield, nos deja con la boca como un buzón. En My Bicicle asoma el espíritu más ochentero de Azul y Negro, pero acompañado de un increíble tratado de guitarras y un desarrollo progresivo con los 70's de respaldo. Impresionante como Vaso es capaz de jugar con los estéreos de nuestro equipo sin que la producción nos parezca plana.

Smoke comienza con unas líneas de guitarra acústica preciosas, que desembocan en un hipnótico desarrollo semiacústico, que Carlos se encarga de amenizarnos con una sensible y perfectamente estudiada voz. Un tema mágico, que nos conduce a Spanish Revolution, en la línea del anterior, aunque un tanto más eléctrico, con un punteo de guitarra muy Blackmore, y un poder extasiante fuera de los normal. Sobre todo en el tratado de guitarras, combinándolo con tenues pasajes electrónicos que le dan al disco un ambiente único. Save Our Love suena más discreto, y nos evade un poco del hipnotismo de las dos anteriores composiciones, con la característica de poseer un bajo marcadísimo y muy bien compuesto, mientras que Calcutta se ecarga de relajarnos a través de pasajes mucho más étnicos y densos.

Llegados a The Changing, en la que hay mucho sonido ochenta, nos metemos de lleno en la Rock Opera de Crystalline World, un compendio de 5 composiciones magistrales donde Vaso nos muestra todo su potencial como músico de rock, como podemos intuir en la infinidad de cambios, atmósferas y ambientes de Prophecies, al igual que en Psalms, un pasaje de 6 minutos y medio donde vuelven a asomar las melodías "made in Vaso", y donde el rock queda un tanto aparcado a favor de una electrónica y sintetizadores incrustados con un gusto exquisito. Chants & Destruction encantaría al mismísimo Steve Lukhater, donde se combinan ambientes muy nacionales con giantescas notas eléctricas, de nuevo extasiantes por si solas. Laments destaca por su tratado de voces y su intrusión en los terrenos más setenteros del prog, para terminar la escucha en Elegy, un corte donde se hace más patente aún la habilidad para jugar con las estructuras musicales por parte de Carlos.

Siempre dije que quien me diga que no le gusta nada de Queen o Pink Floyd, es que no se para a escuchar música. Quien me diga que Crystalline Wolrd no es una de las más impresionantes obras grabadas en el país...ja!. Me río en su cara.

Crítica: José Rojo.

Agregado: March 26th 2013
Moderador: joserojo
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